Ejecutar juegos diseñados para Windows bajo entornos Linux ha sido una tarea que ha caído bajo la responsabilidad de Wine durante los últimos años, y si bien no parece que eso vaya a cambiar, al menos se espera disfrutar de mayores niveles de rendimiento y compatibilidad, una vez que esto se haya llevado a cabo por completo. La magia proviene de nada menos que Gallium3D, ya que su nueva implementación incluye el soporte para Direct3D 10 y 11. Según sus desarrolladores, las derivaciones necesarias para aprovechar esto en Wine serán muy fáciles de hacer, y no debería haber una merma en el rendimiento.
Ejecutar juegos de Windows bajo Linux es ciertamente posible, aunque existen detalles de compatibilidad y rendimiento. Wine lo ha hecho muy bien hasta ahora, pero su efectividad está lejos de ser perfecta, especialmente si arrojamos gráficos de tres dimensiones dentro de la ecuación. Hablar de soporte nativo para Linux en algunos juegos es casi como una película de ciencia ficción. Suficiente trabajo tienen los desarrolladores al presionar a los fabricantes de hardware para que creen controladores, y cuando lo hacen, suelen basarse en código cerrado. Y como si eso fuera poco, también tenemos a DirectX, gobernante eterno de todas las tareas multimedia que se llevan a cabo bajo las plataformas Windows. A Microsoft no le ha temblado el pulso al discriminar DirectX en sus propios sistemas operativos (Windows XP no tiene soporte DX10), por lo tanto, no se debería esperar ninguna clase de soporte voluntario para llevar DirectX a Linux.
Sin embargo, eso no quiere decir que la comunidad Linux se quede de brazos cruzados. Gallium3D es una librería de software que funciona como una capa entre el API y el sistema operativo, con el objetivo de facilitar el desarrollo de controladores. Originalmente bajo Tungsten Graphics, Gallium3D es ahora desarrollado por VMWare, y su utilización se extiende incluso hasta el controlador nouveau de código abierto para hardware Nvidia. La gran noticia está en la última implementación de Gallium3D, ya que posee soporte para Direct3D 10 y 11. El objetivo principal de Gallium3D era otorgar soporte para múltiples API con un mínimo de esfuerzo, y definitivamente esta novedad lo coloca en el camino correcto. El gran premio, sin lugar a dudas, llegará cuando se puedan ejecutar juegos de Windows con Direct3D 10 y 11 a través de Wine.
Actualmente, Wine posee un soporte DX10 extremadamente limitado, pero esta nueva versión de Gallium3D cambiaría las cosas de forma radical. De acuerdo al anuncio oficial, parte del logro se debe al "excelente diseño de Direct3D" y su "similitud" con Gallium3D, y no se espera que haya complicaciones en materia de rendimiento. De hecho, se cree que una implementación Direct3D lo suficientemente desarrollada podría incluso superar en rendimiento y estabilidad a su equivalente en OpenGL. En febrero pasado se supo que VMWare estaba trabajando en una implementación similar, pero de código cerrado. Sin embargo, esta versión de Gallium3D ya puede incluso ejecutar algunas demostraciones basadas en Direct3D 10 y 11. En otras palabras, con este nivel de soporte, Wine ya no deberá "traducir" las llamadas Direct3D a OpenGL, una vez que haya sido implementado. Esta versión de Gallium3D no tiene bibliotecas para Wine aún, pero agregarlas debería ser "muy fácil", de acuerdo al anuncio. Por donde se lo mire, buenas noticias.