Lo hemos escuchado en múltiples ocasiones: Una distro Linux que sirve como primer paso para usuarios sin experiencia, y ofrece un entorno más eficiente en ordenadores humildes. Pero Linux Lite busca dar un paso extra, gracias a pequeños ajustes en su interfaz que lo convierten en una opción intuitiva para aquellos que desean/planean abandonar Redmond y adoptar al pingüino. Su build más reciente fue actualizado esta semana, y hoy le damos un vistazo.
Linux Lite se presenta a sí mismo como un sistema operativo «de transición». Su objetivo es ofrecer una entrada simple, rápida, cómoda y gratuita al universo Linux, y entiende desde el principio que la forma más efectiva es reproducir (hasta cierto nivel) la experiencia que cualquier usuario encuentra en un entorno Windows. Desde un punto de vista técnico, Linux Lite se basa en la última edición LTS de Ubuntu, con una relación más que razonable entre estabilidad y frecuencia de actualizaciones.
Linux Lite: «Nuevo» y «familiar» a la vez
Pero a diferencia de aquel «Windows 12» que estuvo circulando por la red, no hay ningún camuflaje aquí, y nunca olvida su identidad como distro Linux. La selección de software es muy similar a la que hemos visto en otros proyectos anteriormente, comenzando por Firefox, el paquete de oficina LibreOffice, GIMP en la edición de imágenes, VLC Player como reproductor multimedia, y Thunderbird en la gestión de correos electrónicos.
La utilidad Lite Software sirve como una especie de mini-tienda que simplifica el proceso de instalación de programas clásicos. Steam, Skype, Spotify, Kodi, Handbrake, Audacity, Chrome y Dropbox aparecen en esa lista, por lo que el usuario no deberá luchar con dependencias o comandos extraños para obtenerlos, pero a la hora de desinstalar aplicaciones ya presentes, lo más probable es que termine «bajando» a Synaptic. En lo personal no tengo ningún problema con eso, pero si la experiencia previa del usuario en Linux es cero… digamos que Synaptic no es la opción más intuitiva del mundo.
La instalación de Linux Lite no causó ningún inconveniente de este lado, y todo funcionó como se esperaba. El único detalle mayor es que su traducción al español no parece del todo completa. El sistema operativo nos pregunta si deseamos renombrar varios elementos del inglés al español, pero a pesar de esa oferta, quedan aspectos por pulir.
Al final del día, lo cierto es que Linux Lite no coloca nada del todo revolucionario sobre la mesa. Si bien cumple con el perfil «lite» al habilitar una imagen de 1.3 GB (mucho más pequeña en comparación con los 1.9 GB de Mint o los 2.5 GB de Ubuntu), decide seguir una ruta ya conocida en nombre de la facilidad de uso.
¿Qué quiero decir con esto? Que me gustaría ver un perfil más opt-in, permitiendo al usuario elegir el software post-instalación. Ahora, no quiero sonar injusto: Eso no se limita a Linux Lite, y muchas otras distros hacen lo mismo. Aún así, creo que merece un poco de tu tiempo. ¿Te gustaría probarlo? Ve a la página oficial y descarga la versión 5.0, que fue publicada el lunes pasado.
Sitio oficial y descarga: Haz clic aquí
Pues si, hace poco actualicé mi Ubuntu a su version 20 LTS, pero si echa uno en falta esa parte de personalizar las utilidades, pues solo hay opciones de Instalar sin utilidades o con utilidades (pero no tedicen cuales van incluidas). Por ejemplo para reproducir musica prefiero qmmp que el Rhytmbox que viene en las utilidades. Instalar sin utilitarios e instalar las apps por comandos no es muy amigable para alguien nuevo