Hemos visto diferentes clases de duelos y batallas aquí en NeoTeo, pero si hay un punto de competencia a destacar dentro del mundo Linux es ver quién hace la distro que más rápido se inicia. Moblin ha hecho un gran trabajo en ese aspecto, y también hemos visto lo que puede hacer la distro xPUD, pero en esta ocasión estamos hablando de solamente un segundo. Las condiciones para lograr semejante tiempo de inicio son muchas, y el sistema en el que se probó esto difiere mucho de un ordenador de escritorio. Sin embargo, estamos ante una demostración más del gran potencial de optimización que posee el kernel Linux.
La prueba fue realizada por la gente de MontaVista Software, en el Mobile World Congress que se llevó a cabo en Barcelona durante el pasado mes de febrero, aunque recién en los últimos dos días fue que esta prueba ha captado la atención de los medios. En el vídeo colgado en YouTube se puede ver un sistema "embebido" ejecutando una distro modificada de Linux. Un sistema embebido es uno que fue diseñado para cumplir tareas específicas, y carece del poder o las capacidades multitarea de un ordenador de escritorio. Un ejemplo clásico es el de un cajero automático, pero si en tu hogar tienes algo como un router inalámbrico, eso también sería un ejemplo válido de sistema embebido.
Además de aplicar sus propias modificaciones a una distro de Linux, las cuales se basan principalmente en paralelismo y un uso extremo del acceso directo a memoria (DMA), los técnicos de MontaVista han trabajado muy de cerca con la gente de FreeScale. La demostración fue hecha sobre un sistema con un procesador FreeScale MPC5121e de 400 Mhz de velocidad, lo que deja en claro que la optmización para un hardware específico es fundamental si se quiere obtener tiempos de inicio tan reducidos como estos. La carga de controladores y servicios innecesarios atentan de forma directa contra un rápido inicio del sistema, algo que estamos acostumbrados a ver (lamentablemente) en plataformas Windows.
Las aplicaciones de este avance son muchas, especialmente en entornos industriales donde se debe operar maquinaria que necesita una rápida respuesta, o en donde se deba minimizar al límite los tiempos "fuera de línea" de un sistema. Ahora, ¿se pueden aplicar conceptos como este en ordenadores de escritorio? Con la optimización suficiente y una amplia cooperación entre el desarrollador de software y el fabricante de hardware, definitivamente. Nadie conoce mejor el hardware que aquel que lo hace, y cuanta más información reciba un desarrollador sobre la plataforma a la que se destinará su software, mayores serán las probabilidades de obtener un rendimiento superior. Claro que, de aquí a que todos estén de acuerdo…
