Ayer estudiamos de cerca al concepto CityHawk, que carga con la promesa de un coche volador viable utilizando tecnología VTOL. Ahora, si dejamos a un lado el término «coche volador» y adoptamos al de «taxi aéreo», ¿qué descubrimos? Una de las iniciativas más interesantes es Lilium, presentado como el primer jet completamente eléctrico que puede despegar y aterrizar en forma vertical. 300 kilómetros de autonomía, bajo ruido, contaminación cero. ¿Qué estamos esperando?
El mundo apenas se está acostumbrando a los coches eléctricos. Todas las miradas se dirigen a Tesla y su esperado Model 3, que de cumplir con lo que se ha dicho hasta ahora probablemente cambie por completo al mercado automotriz. Dicho eso… imagina un coche eléctrico con alas. Supongo que es cuestión de tiempo para que Elon Musk haga algún experimento de este tipo, pero antes de que grites «coche volador», lo que tenemos aquí hoy no puede desplazarse por la calle. De hecho, su fabricante lo presenta como un jet con una característica muy especial además de su propulsión eléctrica, y es su capacidad VTOL. Hagamos un lugar para Lilium.
https://www.youtube.com/watch?v=ohig71bwRUE
Nada mal para un prototipo, ¿verdad? El jet Lilium completó con éxito su primer vuelo de prueba, y la compañía no dudó en aprovechar la ocasión para anunciar un modelo más avanzado, con una capacidad de cinco pasajeros (el prototipo tiene dos asientos). El Lilium puede volar una distancia máxima de 300 kilómetros a una velocidad de 300 kilómetros por hora. La página oficial sugiere «Londres a París en una hora», pero si los cálculos no me fallan, el Lilium se quedaría corto por 45 kilómetros. Aún así, son números muy atractivos en un jet (algo me dice que están doblando un poco esa clasificación) completamente eléctrico, sin trucos híbridos ni nada que se le parezca.
La cantidad de redundancias es impresionante, tanto en baterías como en números de turbinas (36 en total), y a modo de último recurso puede desplegar un paracaídas para garantizar un aterrizaje seguro. Entonces… ¿cuándo y cuánto? Como es de esperarse, los responsables del Lilium se lo están tomando con calma. El sueño del «Uber volador» aún sigue lejos.