Consolas, coches, repuestos, muñecos realistas y sí, también llegaría el turno a las armas. La primera pistola impresa en 3D acaba de dispararse por primera vez y ya tenemos videos del evento. La noticia cala justo cuando hay un debate nacional en EEUU sobre la regulación de las armas y el suceso no podría ser más polémico por lo que implica que el CAD del proyecto se haya hecho público para que todos puedan imprimir un objeto tan peligroso. Bienvenido al futuro y a sus consecuencias.
Las implicancias de la impresión 3D son, en general, positivas, especialmente en lo que hace a la bioingeniería y a las industrias de producción masiva. La posibilidad de imprimir objetos es un sueño hecho realidad, aún en un desarrollo tan temprano de la tecnología, que todavía no llega a los hogares del mundo por carecer de estándares, modelos económicos y distribución. Ahora, dentro de los objetos que se pueden crear con las impresoras están las armas, herramientas de poder y control cuya necesidad de existencia se puede discutir durante horas. Responsables de cientos de personas por día en el mundo, las armas ahora también se pueden imprimir con resultados positivos, obteniendo un producto simple pero eficaz, que cumple su cometido. ¿Cuál es este? Disparar proyectiles potencialmente mortíferos, como los muestra el siguiente video en donde vemos el primer disparo de la historia con la primera pistola impresa en 3D.
En el vídeo vemos el disparo realizado con el arma Liberator, bautizada en honor a las pistolas norteamericanas que estaban diseñadas para ser “soltadas” desde aviones sobre París en plena ocupación Nazi y servir como herramienta de protección y rebelión para los Aliados. Según indican sus fabricantes, la ya conocida Defense Distributed, 15 de las 16 piezas que la componen están impresas en 3D. El equipo utilizado para construirla fue una Stratasys Dimension SST 3D, una impresora de segundamano comprada a 8.000 dóalres que también ha sus merecidas revisiones en el pasado, cuando fue protagonista de la construcción de un exoesqueleto para que una niña volviese a abrazar a su madre. La pistola en cuestión disparó una bala calibre .380 hacia los típicos campos de prueba en Texas, sin romperse o astillarse su estructura. Ayudado por un sistema de martillo y usando un clavo como percutor, la Liberator hizo parte de su trabajo en el primer disparo. Al mirar y comprobar lo ilesa que estaba el arma, Cody Wilson, el creador de la pistola impresa en 3D, dijo: “Creo que lo logramos.”
Wilson, que es estudiante de leyes en la Universidad de Texas, explicó a Forbes que su objetivo era crear un arma con una impresora 3D que todos pudieran replicar en sus hogares con sólo tener una impresora, una conexión a internet y los planos de la misma. Difundidos a través de su grupo Defense Distributed, los planos digitales del arma apodada Wiki Weapon serán públicos y gratuitos. Así, la Liberator es un arma impresa en ABS a disposición de la población, con algunas limitaciones notorias en cuanto a su carga y a su eficacia ante pruebas extendidas en el tiempo que quedó en manos de lo que quienes la impriman decidan. Por supuesto, el tema va para largo y las primeras repercusiones legales tuvieron presentaciones de parte de senadores pidiendo la censura de estas armas impresas en 3D que “cualquier terrorista, abusador, etc.” podría usar en nuestra contra en cualquier momento. Mientras tanto, Wilson y su equipo seguirán trabajando para optimizar el funcionamiento de la pistola.