A las 00:37 horas del día de ayer el Gran Colisionador de Hadrones del CERN hizo chocar por primera vez dos haces de protones entre si, cada uno con una energía de 4 teraelectrónvoltios (TeV). Nunca se había utilizado el LHC con haces de más de 3.5 TeV, y para conseguirlo hubo que trabajar durante varias semanas hasta conseguir la estabilidad necesaria en la gigantesca máquina. De hecho, en Marzo se habían generado haces de 4 TeV pero no había sido posible hacerlos chocar entre si. Este avance es un paso más hacia el hallazgo del bosón de Higgs.
El Gran Colisionador de Hadrones (LHC, por Large Hadron Collider), el acelerador de partículas de 27 kilómetros de diámetro que el CERN ha sepultado debajo de la frontera franco-suiza, vuelve a ser noticia. En el dia de ayer, 5 de abril de 2012, ha conseguido hacer colisionar entre si dos haces de protones con una energía de 4 TeV cada uno. El choque, con una energía total de 8 TeV, ha sido el más importante que ha tenido lugar en este acelerador desde que fue construido. En realidad, desde hace algunas semanas que los físicos a cargo del LHC habían hecho pruebas con haces de protones con esa energía, pero por motivos de alineación y falta de estabilidad no se había intentado hacerlos chocar entre sí. Según el CERN, el número de pruebas con este nivel de energía crecerá exponencialmente a lo largo de las próximas semanas.
Recordemos que el Gran Colisionador de Hadrones es básicamente un tubo por el que se hacen circular dos haces de protones (núcleos de hidrógeno, en realidad) en direcciones opuestas. Estas partículas viajan en forma de “paquetes”, que gracias a la enorme velocidad con la que se desplazan (muy cercana a la velocidad de la luz) adquieren una enorme energía. Después de haber pasado semanas haciendo circular haces de 4 TeV en direcciones opuestas pero sin que choquen entre si, los físicos completaron los ajustes y pruebas necesarios para conseguir la colisión dentro los detectores que posee el acelerador. Por ahora solo se han generado unas pocas colisiones por segundo, pero los responsables del experimento aseguran que este número aumentará exponencialmente en las próximas semanas.
Más tarde, se puso el LHC en “modo colisiones” durante unas 4 horas. Se inyectaron haces con 47 paquetes de protones por haz entre las 05:34 y las 09:42. El resultado de estos impactos, recogidos por los sensores del acelerador, se registran en disco para su posterior análisis. Los físicos esperan, gracias a estos choques y al análisis de los resultados, encontrar evidencias de la existencia del bosón de Higgs.