Además de ser el experimento científico más grande del mundo, el Gran Colisionador de Hadrones (LHC) podría transformarse en la primera máquina fabricada por el hombre que sería capaz de hacer que cierta forma exótica de materia viaje hacia atrás o hacia adelante en el tiempo. Tom Weiler y Chui Man Ho son físicos de la Universidad de Vanderbilt (Nashville, Tennessee) y han sorprendido al mundo con una teoría controversial que, según ellos, no viola ninguna de las leyes de la física o las limitaciones experimentales, admitiendo además que se trata de una posibilidad muy remota. De hecho, no descartan que el LHC esté recibiendo ya algunas señales sutiles, generadas por experimentos futuros donde el “Singlet de Higgs” es el principal actor de esta teoría.
Uno de los objetivos principales del LHC es encontrar el esquivo Bosón de Higgs, la partícula hipotética que los físicos invocan para explicar por qué las partículas como los protones, neutrones y electrones tienen masa. Si el colisionador tiene éxito en la producción del Bosón de Higgs, algunos científicos predicen que se creará una segunda partícula, llamada “Singlet de Higgs”, al mismo tiempo. Según la teoría propuesta por Weiler y Ho, estos maillots tendrán la capacidad de saltar a una dimensión extra (quinta) en la que se podrán mover hacia adelante o hacia atrás en el tiempo y aparecer en el futuro o en el pasado. No serviría para hacer viajar personas u objetos, pero quizá sí para enviar mensajes al pasado o al futuro, y también para recibirlos, como sugieren los autores de la teoría. Una de las formas de verificar si esta teoría es correcta es analizar los resultados de los detectores a la espera de cualquier señal proveniente de algún experimento futuro. Por otro lado, la teoría se encarga de especificar que sólo este tipo de partículas especiales tienen la propiedad de “viajar en el tiempo” descartando por completo a los humanos.
La teoría de Weiler y Ho se basa en la teoría M, una “teoría del todo“. Un pequeño grupo de físicos teóricos han desarrollado la teoría-M hasta el punto de que puede adaptarse a las propiedades de todas las partículas subatómicas y las fuerzas conocidas, entre ellas el peso, pero requiere de 10 u 11 dimensiones en lugar de las conocidas cuatro (las tres del espacio más la del tiempo). Esto ha llevado a sugerir que nuestro universo puede ser como una membrana (brane) de cuatro dimensiones flotando en un espacio-tiempo multi-dimensional. De acuerdo con este punto de vista, los elementos básicos de nuestro universo están adheridos de manera permanente a la membrana y por lo tanto no pueden viajar en otras dimensiones. Sin embargo, hay algunas excepciones. Existen científicos que argumentan que la gravedad puede ser una de estas, por ejemplo, ya que es más débil que otras fuerzas fundamentales, y se “dispersa” en otras dimensiones. Otra excepción posible es la propuesta del Singlet de Higgs, que responde a la gravedad, pero no a cualquiera de las fuerzas básicas de la física.
Weiler comenzó a investigar sobre la posibilidad de viajar en el tiempo hace seis años para explicar las anomalías que se habían observado en varios experimentos con neutrinos. Los neutrinos son partículas apodadas “fantasma”, ya que reaccionan muy poco con la materia ordinaria. Millones de neutrinos atraviesan nuestros cuerpos cada segundo sin que nos enteremos de ello y sin que nos afecten. Weiler y sus colegas Heinrich Pas y Pakvasa Sandip de la Universidad de Hawai se aproximaron a una explicación sobre las anomalías observadas en los neutrinos apoyándose en la existencia de una partícula hipotética llamada Neutrino Estéril. En teoría, los neutrinos estériles son mucho menos perceptibles que los neutrinos regulares, ya que interactúan sólo con la fuerza gravitatoria. Como resultado, los neutrinos estériles son otra partícula que no está unida a la membrana antes mencionada y también se las puede considerar como capaces de viajar a través de otras dimensiones. De este modo, Weiler, PAS y Pakvasa propusieron que los neutrinos estériles podrían viajar más rápido que la luz tomando atajos a través de otras dimensiones. Según la teoría de la Relatividad General de Einstein, hay ciertas condiciones bajo las cuales viajar más rápido que la velocidad de la luz equivale a viajar hacia atrás en el tiempo. Esta base teórica llevó a los físicos a especular sobre los viajes en el tiempo. Si Weiler y Ho están en lo cierto con su nueva teoría, el LHC podría pronto comenzar a captar señales provenientes del futuro. Incluso puede haber recibido ya algunas y los científicos aún no se han dado cuenta de este acontecimiento.