Anunciado oficialmente en junio pasado, el Lexus Hover generó más preguntas que respuestas debido a una falta casi total de información. Incluso se dudó de la capacidad de Lexus para construir un hoverboard basado en superconducción, pero ayer quedaron despejadas todas las incógnitas. El Lexus Hover es real, tiene las mismas limitaciones que hemos detectado en hoverboards anteriores, y es probable que nunca llegue al mercado… pero se ve genial.
Hasta aquí, creo que el término hoverboard y la frase «transporte maglev personal» funcionan muy bien como sinónimos. Si bien es posible lograr que un objeto levite, las condiciones previas para ello son bastante complejas, y por más que deseemos lo contrario, el Lexus Hover no logra escapar a eso. Aún así, mantengo mi opinión expresada en el artículo original: Lo queremos. No importa si es necesario usar una armadura personal y un casco para absorber los golpes, queremos subir a un hoverboard en esta vida, del mismo modo en que queremos al Señor Fusión, el inductor de sueño, las pizzas en miniatura y los coches voladores.
El Lexus Hover, al que aparentemente han renombrado SLIDE, utiliza una serie de módulos superconductores (32 en total) refrigerados con nitrógeno líquido (1.5 litros), de modo tal que logren alcanzar una temperatura de -197 grados Celsius, y el resto se reduce a colocarlo sobre una superficie preparada con imanes permanentes. El peso total del Lexus Hover llega a los 11.5 kilogramos, su parte superior está hecha de bambú natural, y a diferencia de sus hermanos cinematográficos, puede desplazarse sobre el agua.
El hecho de necesitar un circuito especial probablemente sea el aspecto más negativo, ya que obliga a mantener al hoverboard en una ubicación específica… pero algo me dice que los entusiastas de las patinetas están más que dispuestos a aceptar esa limitación. Acostumbrarse a la «libertad» del Lexus Hover es un desafío en si mismo, y estará acompañado por una significativa cantidad de golpes, sin embargo, eso no los detuvo antes, y no creo que lo haga ahora. Por el momento, Lexus no ha dicho ni una palabra sobre precios, o un potencial lanzamiento al mercado. Es lógico asumir que buscará cosechar la siembra publicitaria, y a partir de allí, determinar si es viable comercialmente o no. Hasta entonces… sigamos soñando.
