Todos recordamos muy bien al Hendo, y recientemente conocimos el récord mundial para el vuelo más largo. Pero se acerca octubre de 2015, y lo cierto es que no veo a nadie circulando en una patineta a veinte centímetros del suelo. De la nada, aparece Lexus. El fabricante de coches publicó un pequeño vídeo, menos de 40 segundos para ser precisos. Una patineta parece flotar en el aire, y el vapor delata la presencia de nitrógeno líquido. Lexus Hover. ¿Acaso lo lograron…?
Más de uno debe haberse preguntado por qué hay semejante obsesión con el hoverboard. Es la misma obsesión que nos hace desear al Señor Fusión, al Holodeck, a la Estrella de la Muerte, a los coches voladores, y a una enorme cantidad de cosas más. Aquel que respira ciencia ficción no la conoció el año pasado, sino que creció con ella. Esa persona sabe los diálogos de memoria. Puede reconocer y diferenciar naves que a simple vista parecen todas iguales. Entiende a la perfección la tecnología de sus universos favoritos, y acepta sus limitaciones. Pero la realidad tiende a ser cruel. La Estrella de la Muerte cuesta 850 mil billones de dólares. Lo más cercano que tenemos a hologramas son trucos de proyección. La fusión en frío no es más que una promesa, y los coches voladores luchan entre los problemas de diseño y la falta de financiación. Pero queremos un hoverboard. Aún si lo único que podemos hacer con él es terminar estrellados contra una pared, lo queremos.
¿Cómo interpretar a este nuevo vídeo de Lexus? ¿Broma de mal gusto? No, el 1 de abril ya quedó atrás, y estamos lejos del Día de los Inocentes. ¿Truco publicitario? Tal vez. La competencia entre los fabricantes de coches es muy dura, y cualquier maniobra parece ser válida en estos días. Sin embargo, pensemos en lo más descabellado por un momento. Pensemos en la extremadamente remota posibilidad de que Lexus pulverizó la ecuación del hoverboard y creó una unidad real, capaz de flotar en cualquier superficie. La presencia de vapor alrededor del hoverboard nos indica que necesita nitrógeno líquido, o sea que estamos ante una plataforma que combina imanes y superconductores. Eso implicaría que el Lexus Hover requiere una superficie magnética como cualquier otro hoverboard, y lo que enseña el vídeo es una simple mentira.
Lexus anticipó que habrá más vídeos sobre su desarrollo, y a pesar de las dudas, los estaremos esperando con ansias. El único dato sólido que brindó la compañía fue el tiempo de desarrollo: 18 meses, repartidos entre dos equipos estacionados en Alemania y el Reino Unido. Como siempre en estos casos, espero estar equivocado, y que el Lexus Hover sea algo real.