Las personas discapacitadas que tienen limitada su movilidad encuentran un poderoso aliado en la ciencia para mejorar su calidad de vida. Científicos orientales han logrado que un dispositivo lea las órdenes que se les envían desde el cerebro sin necesitar nada más que pensarlas de modo voluntario. Una vez traducidos los pensamientos a bits, ejecutarlos de manera física es coser y cantar. La interfaz mental definitiva se acerca.
Los científicos japoneses del Instituto Industrial de Ciencia y Tecnología Avanzada de Tsukuba (Tokio) están empeñados en conseguir que los ordenadores sean capaces de captar y comprender las órdenes mentales de los humanos. Lleva tiempo investigando en este campo pero parece que no tienen intención de acabar hasta que consigan un interfaz definitivo que nos permita comunicarnos con los ordenadores sin tener que hacer otra cosa que pensar las órdenes. Los avances en esta parcela del conocimiento no se detienen y ya existen varios grupos de expertos que han logrado resultados positivos con implantes robóticos, por ejemplo, o interpretando las imágenes que piensa un sujeto. También se ha logrado convertir el pensamiento en voz.
En este caso se trata de un gorro equipado con 8 sensores que permiten analizar la actividad cerebral y, mediante un ordenador, interpretar las órdenes y ejecutarlas tal y como las piensa el usuario. Las respuestas que el sistema puede interpretar están limitadas a 512 órdenes concretas, pero ya nos parecen más que suficientes para afirmar que pueden mejorar en gran medida la calidad de vida una persona discapacitada. Por ejemplo, se puede pedir mentalmente tomar algo, o tomar un te, o tomar un te caliente o incluso elegir el tipo de te que prefieres. Este tipo de decisiones se mostrará en la pantalla del ordenador con un retraso de 2 o 3 segundos y con la capacidad de análisis que el sistema posee actualmente consigue entre un 60% y un 90% de éxito en las órdenes enviadas. Se planea vender el aparato por unos 1000 dólares en el año 2013.