Después de varios retrasos por el clima, la NASA intentará lanzar un “platillo volador” a la atmósfera terrestre este sábado o domingo para probar la tecnología que podría ser utilizada para aterrizar en Marte con grandes cargas. Conocido como LDSD y prometiendo revolucionar la ingeniería aeroespacial, el platillo volador de la NASA no será una simple luz más en el cielo.
Por primera vez en la historia de la aeronáutica espacial, la NASA podrá decir que sí, que lo que hay allí arriba, volando en el cielo, es un platillo volador. Eso sí, no se tratará de un objeto volador no identificado, pues se estarán refiriendo al bien conocido platillo volador de la NASA, bautizado como Desacelerador Supersónico de Baja Densidad (LDSD, en inglés). El proyecto está en marcha desde hace algunos años y recientemente se ha anunciado de su etapa última, donde se le retocaron detalles y se lo preparó para un eventual lanzamiento. Por fin, la larga espera se terminó y el momento indicado llegó, pues la agencia norteamericana se prepara para lanzar el LDSD, el platillo volador de la NASA.
Viendo las imágenes podemos decir que el LDSD luce como una mezcla entre un platillo volador y una gran rosquilla. La prueba de vuelo que se realizará en estos días será la primera oportunidad que tienen los ingenieros de probar al platillo volador en condiciones similares a las que está diseñado para funcionar, ya que se espera que pueda desplegar grandes cargas sobre Marte. El lanzamiento se realizará mediante un globo de helio de gran altitud, que llegará a los 36 km de altura, un valor tres veces mayor al que vuelan los aviones comerciales. Una vez allí, se dejará caer desde el globo, y si todo va según lo previsto, cuatro motores del cohete se dispararán y estabilizarán giroscópicamente al platillo. Desde ahí, una turbina más le dará el último empujón, para que el platillo llegue al Match 4 (cuatro veces la velocidad del sonido, que es de 343 metros por segundo) y arribe al borde de la estratósfera y se frene con los sistemas de frenado atmosféricos para luego emprender su caída utilizando el paracaídas supersónico que lo desacelerará.
Bautizado como el “vuelo que sacudirá a la ingeniería”, la intención primera es simular las condiciones de vuelo que podrían presentarse en la atmósfera marciana, ya que la NASA quiere acondicionar todas sus nuevas tecnologías de cara a una colonización marciana para los próximos 10 años. Luego de varias postergaciones relativas al clima, el vuelo de prueba se llevará a cabo entre las 8:15 am y las 9:30 am hora local (18:15-19:30 GMT) en un día entre el 28 de junio y 1 de julio (también se informó del 3 de julio), en una plataforma de lanzamiento de Hawai. Para ese momento, suponemos que la NASA dará a conocer la posibilidad de mirar en vivo el lanzamiento a través de NASA TV y Ustream. No te lo pierdas.