A pesar de todos los artículos sobre seguridad, de todas las advertencias y recomendaciones que se realizan diariamente, seguimos encontrando verdaderos espantos como contraseñas. La gente de SpashData reveló cuáles fueron las peores contraseñas de 2013, y sólo podemos llegar a una conclusión: Hay usuarios que no han aprendido nada, o que sencillamente no quieren aprender.
Estamos atravesando una época bastante sensible en materia de seguridad. Sin ir demasiado lejos, Windows XP se quedará sin soporte oficial en abril, y varias compañías ya están tomando recaudos para mantener seguro al sistema operativo mientras continúa su desplazamiento. En ciertas ocasiones, las brechas de seguridad no son responsabilidad del usuario. Sólo basta con recordar el ataque que sufrió Adobe en octubre pasado, y cómo los “3 millones” de usuarios afectados se convirtieron en 38 millones de la noche a la mañana. Sin embargo, el usuario también debe ayudar un poco. Hemos hablado sobre contraseñas fuertes hasta el hartazgo. También tenemos un tutorial sobre KeePass, que permanece firme como una de las mejores opciones para administrar contraseñas complejas. La gente de SplashData mantiene su costumbre, y decidió publicar recientemente cuáles fueron las peores contraseñas de 2013. El ganador del año es…
123456, que recupera el primer puesto, después de haber sido desplazada por password en 2012. 12345678 se mantiene estable en el tercer lugar, y qwerty cambió lugares con abc123. Aún así, el Top 10 tiene dos nuevos integrantes. Uno es 123456789, y el otro es adobe123, una clara referencia a la brecha de seguridad que mencionamos más arriba. El trabajo de SpashData cubre un total de 25 contraseñas, y por algún motivo sunshine se repite dos veces en la lista (puestos 12 y 19), aunque eso no cambia el hecho de que todas las contraseñas dan miedo. ¿111111? ¿123123? Eso es casi como no tener contraseña alguna. La dificultad de recordar una contraseña está perdiendo fuerza como excusa. Hay varias herramientas gratuitas que pueden hacer esto por el usuario, y también son compatibles con dispositivos móviles, por lo tanto, el mismo nivel de seguridad está disponible en tablets y smartphones.
