¿Qué tienen en común una mansión en miniatura, un extraterrestre y un reactor nuclear? La respuesta es que el ingeniero, caricaturista y escritor inglés Tim Hunkin convirtió a estas tres cosas en máquinas recreativas. Sus dos salas están repletas de modelos construidos a mano, que buscan entretener al usuario no con acción, aventura o simulación, sino con un humor muy particular.
Del mismo modo en el que algunas consolas antiguas están regresando, el mercado de las recreativas busca recuperar tracción con variantes modernas de clásicos inolvidables. Al mismo tiempo, los entusiastas llevan a cabo titánicas tareas de rescate para salvar a viejos sistemas de la humedad y el olvido, con resultados extraordinarios. Sin embargo, existe un tercer tipo de recreativas, las DIY. Los proyectos más comunes son aquellos que se basan en un Raspberry Pi y plataformas de emulación, pero si tienes la posibilidad de visitar Inglaterra, más precisamente Suffolk o Londres, deberías ir a una de las dos salas mantenidas por Tim Hunkin.
¿Quién es Tim Hunkin? En primer lugar creó la serie educativa The Secret Life of Machines, que a fines de los ’80 y principios de los ’90 enseñó los secretos de diferentes máquinas y electrodomésticos, incluyendo aspiradoras, televisores, videocaseteras y relojes de cuarzo. También mantuvo contacto con el mundo del rock, ya que se encargó de la pirotecnia (con cerdos y ovejas voladoras) durante la gira In the Flesh de Pink Floyd que promocionó a su álbum Animals en 1976. Pero lo que nos trae aquí hoy son sus recreativas. Una de ellas te permite «volar» un dron alrededor de una mansión para ver las tonterías que hacen los famosos. Otra está formada por un robot gigante que te revisa como si fueras un policía. Después hay una podóloga (?) en la que básicamente debes introducir el pie, y mi favorita «My-Nuke: Personal Nuclear Reactor», que te obsequia caramelos luego de causar un accidente nuclear.
Todas las máquinas sirven para explorar la colorida personalidad de Hunkin, quien se describe a sí mismo como un artista «por razones tributarias», y un ingeniero «cuando desea escapar de conversaciones incómodas en una fiesta». Sus creaciones están publicadas a través de toda la Web, con charlas, entrevistas, y el ocasional tutorial.