En esta época caótica en cuanto a lo económico, suena un poco inverosímil el hablar de empresas que sean consideradas como las más grandes. Pero la revista Fortune ha presentado su nueva medición sobre las quinientas empresas con mayor caudal monetario del mundo. Con un petróleo barato, recesión, estancamiento, inflación, desempleo y salvatajes multimillonarios, queda claro que todos los miembros de esta excelsa lista han sido golpeados de una forma u otra. Para que veamos qué tan problemática es la situación, basta con decir que no hay ni una sola empresa dedicada a tecnología informática en los primeros veinticinco puestos de la lista. Así es: Ni Intel, ni Microsoft, ni Apple. Para encontrar a estos y muchos otros, hay que mirar muy, muy abajo.
Al momento de la redacción de este artículo, el barril de petróleo se encontraba cotizando a unos pocos centavos de los u$s 59. Todos recordamos hace no tanto tiempo atrás cuando el barril superó cómodamente los cien dólares. Sin embargo, la nueva lista de la revista Fortune nos muestra en su Top 10 a varias empresas dedicadas al petróleo y sus derivados. Al tope de la lista se encuentra Royal Dutch Shell, seguida muy de cerca por Exxon Mobil. La única empresa que rompe el podio aquí el Wal-Mart, pero el tren sigue con BP, Chevron, Total y ConocoPhillips. Quienes crean que no se puede hacer negocios con el petróleo en estos días, la lista de Fortune les demuestra exactamente lo contrario.
Mientras que el petróleo se mantiene vivo y dando saltos, no se puede decir lo mismo de la industria automotriz. Toyota aparece en el puesto número diez, Volkswagen en el catorce, y la muy golpeada General Motors en el puesto dieciocho, seguida por nada menos que Ford. Esperábamos ver a GM mucho más abajo en la lista, teniendo en cuenta el monstruoso dineral que recibió como rescate, pero todo indica que las perspectivas de la automotriz han mejorado (ahora que evitó la quiebra) y aparece al menos dentro del top 20.
La primera empresa en aparecer en la lista que tiene una rama dedicada a productos informáticos es Hewlett-Packard, en el puesto 32. AT&T figura en el puesto 29, pero es una empresa dedicada a las telecomunicaciones (aunque habría que preguntarles a los usuarios estadounidenses de AT&T que posean un iPhone si realmente pueden "comunicarse"). Samsung se asoma en el puesto 40, IBM en el 45, Hitachi en el 52 y LG en el 69. Para encontrar a las empresas que consideramos "pesos pesados" de la informática hay que salir del top 100. Dell aparece en el puesto 115 mientras que el gigante de Redmond está ubicado dos posiciones más abajo. Intel no logra estar siquiera en el top 200, con la ubicación 202, Apple aparece en el puesto 253, Oracle con un remoto 408 y Google, el gigante de Mountain View, está en el puesto 423 de la lista.
Una presencia destacable en la lista es Asustek, lo que demuestra el gran empuje de las netbooks y la familia Eee PC, mientras que por el lado de las ausencias, todavía esperamos ver alguna vez a AMD o a Nvidia. La lista es un reflejo de la complicada situación del mercado informático. Menores ventas de ordenadores, las netbooks convertidas en el salvavidas por excelencia, tendencias hacia el software libre para evitar gastos en licencias y un escenario generalizado de austeridad caminan a sus anchas en un mercado que siempre se ha rodeado de grandes billetes. ¿Cuánto durará esto? Nadie lo sabe, pero lo que es seguro es que hay varios mercados que deben recuperarse primero, antes de ver una mejoría en el entorno informático.