Cuatro cartas, dos números, dos colores, y una declaración que el jugador deberá comprobar si es cierta o no. Los juegos de lógica suelen tener trampas, y Las Cuatro Cartas de Wason no es la excepción, aunque la verdadera pregunta es: ¿La trampa la tiende el juego, o nuestro propio cerebro? Lo más probable es que apenas termine la explicación quieras hacer clic en una respuesta rápida, pero la única pista que puedo darte es… no lo hagas. Hay algo extra en el camino.
El ejercicio comienza con cuatro cartas. La primera muestra al número impar 5, la segunda al número par 8, la tercera al color azul, y la cuarta al color verde. La propuesta del ejercicio es la siguiente: «Si una carta muestra un número par en uno de sus lados, entonces su lado opuesto es azul». Sin embargo, lo que en realidad quiere el ejercicio es que descubras la forma más eficiente para comprobar si esa declaración es cierta. Lo más efectivo sería revisar todas las cartas a la vez y ya, pero no podemos aplicar esa solución aquí. Los lectores que sepan una cosa o dos sobre programación seguramente reconocerán que la declaración es un clásico «if-then», o mejor dicho, «sentencia condicional». Si un lado tiene un número par, el otro lado es azul. El vídeo posee cierto componente interactivo, y nos invita a hacer clic en la respuesta que creemos correcta, pero para eso debemos activar las anotaciones antes.
Admito que en mi primer intento me equivoqué. Una mezcla de cansancio, sueño, dolor de espalda, una gata aterrizando en mi cabeza (sí, eso sucedió) y cometer un error de novato al confundir even y odd me llevó a hacer clic en cualquier parte. Ahora, ¿de dónde sale este ejercicio? La historia nos dice que fue creado por el psicólogo inglés Peter Cathcart Wason en el año 1966. Wason fue todo un pionero en la llamada psicología del razonamiento, y a través de ella logró explicar por qué la gente comete errores consistentes en tareas lógicas que a decir verdad no son tan complicadas de resolver. A Wason también se le atribuye el «sesgo de confirmación», la tendencia de favorecer soluciones o respuestas alineadas con nuestras creencias, aún cuando están completamente erradas. Suena un poco a política, ¿verdad?
Haciendo «fast-forward», la respuesta al acertijo de Las Cuatro Cartas de Wason es dar vuelta la carta con el 8, y la carta verde. Si vemos la cara opuesta del 8 y descubrimos que su color es cualquier otro menos azul, la declaración es falsa. Al mismo tiempo, si invertimos la carta verde y en su otra cara no aparece un número impar, es falsa otra vez. El ejercicio tuvo docenas de variantes en las últimas décadas, y esta es apenas una. ¿Lo has visto en otro formato? ¡Comenta!