Larry Neal es el propietario de la compañía de aeroplanos Butterfly. Está orgulloso de su invento, el Super Sky Cycle, una especial de Frankestein al que cariñosamente llama su “moto voladora”.Invirtió cerca de 33000 euros en el proyecto, pero se ve que le quedaron unos ahorros, por que está trabajando en un aparato similar pero con capacidad para dos pasajeros.
Neal dice que “el problema que tienen los demás coches voladores es que no se sabe que hacer con las alas una vez que estas en tierra”.
Para solucionar ese inconveniente, Larry no uso alas, si no que hizo una especie de helicóptero ultraliviano, capaz de aterrizar en espacios muy reducidos, y de despegar en pocos segundos.
Tiene una autonomía de más de 400 kilómetros, y se puede conducir en tierra sin problemas. “Puedo ir por la autopista, volar sobre el peaje y volver a aterrizar más adelante”. Claro que es un poco caro gastar 33000 euros para ahorrar un par de peajes, pero obviamente ese no fue el objetivo principal del inventor.