¿Algún ordenador de sobra en la casa? ¿Tiene especificaciones más o menos aceptables? Si está juntando polvo, ¿por qué no transformarlo en algo mejor? Las máquinas recreativas son un excelente proyecto para sacar a un ordenador de su vieja carcasa y asignarle un rol mucho más interesante, pero la ecuación también necesita una pieza de software, y ahí es cuando interviene Lakka, una distro Linux que puede emular a más de veinte consolas clásicas.
La mayoría de los proyectos que hemos visto en la Web sobre reproducciones de máquinas recreativas nos enseñan cortes de madera con herramientas de precisión, pantallas LED dedicadas, altavoces conectados a un amplificador, palancas y botones con estilo retro, pegatinas de tamaño completo, y otros detalles estéticos muy elaborados… aunque todo comienza con un simple ordenador. Puede ser tu vieja PC, o algo nuevo y compacto como un Raspberry Pi. Muchas personas compraron un Pi y descubrieron que no tenían una aplicación en mente, sin embargo, el estado actual de las distros compatibles hace que el Raspberry Pi se convierta en un extraordinario candidato para ser el «alma» de una recreativa moderna. RetroPie suele ser la primera opción, pero si resulta demasiado intimidante, existe algo un poco más sencillo: Lakka.
Lakka se instala como cualquier otra distro Linux: Graba la imagen en tu medio preferido, inicia el sistema y configura los parámetros principales. Su interfaz nos hace recordar a sistemas actuales como la PlayStation 4. Las opciones de emulación se desplazan en forma horizontal, mientras que cada uno de los juegos detectados aparecen en una lista vertical. El menú en el extremo izquierdo contiene todas las funciones avanzadas de configuración, y allí podemos modificar aspectos como el controlador de vídeo, el audio, los valores de red, los colores de la interfaz, y muchas cosas más. En otras palabras, Lakka ofrece un menú lo suficientemente detallado como para prescindir de un teclado, algo que RetroPie no ha logrado por completo, aún en sus últimas versiones.
Lakka puede emular a más de veinte sistemas diferentes, y detecta de inmediato a cualquier control proveniente de la Xbox 360, Xbox One, PS3 y PS4, pero es probable que el resto necesite un poco de trabajo extra. Lakka se encuentra en pleno desarrollo, y esto implica la presencia de algunos bordes filosos, como por ejemplo, la falta de soporte para conexiones inalámbricas (deberás conectar el sistema a una red física si quieres cargar juegos de forma remota). De más está decirlo, siempre existe la posibilidad de que un ordenador posea componentes no del todo compatibles con Lakka, sin embargo, definitivamente vale la pena darle un vistazo más de cerca.
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