Existen varios motores de física en estos días. Probablemente los dos más conocidos para usuarios y jugadores sean Havok y PhysX, pero no podemos dejar de mencionar a soluciones como Bullet y ODE. Todos ellos poseen capacidades excelentes, dependiendo obviamente del nivel de optimización que decidan aplicar los desarrolladores sobre sus productos. Sin embargo, una reciente demostración del Lagoa Multiphysics nos ha dejado simplemente con la boca abierta, y esperamos con ansias su aplicación en un juego moderno… no importa cuál sea.
La gran mayoría de los integrantes de NeoTeo ha podido observar la evolución de los videojuegos, especialmente en aspectos como gráficos, sonido, y agregados posteriores como la física (todo esto para no decir que somos viejos, obviamente). Pero si hay un detalle que no ha cambiado, es que desarrollar un juego es en realidad una guerra de compromisos. El desarrollador que tiene una idea clara en su cabeza e intenta llevarla tal y como es originalmente sobre el ordenador, se encuentra con el hecho de que debe ir sacrificando pequeños trozos de su visión para poder seguir adelante. De esta forma, todos los juegos tienen esa pequeña pizca de compromiso en su interior. En épocas anteriores, los sacrificios eran mayores. La limitada capacidad del hardware de hace algunos años obligaba a los desarrolladores a prescindir de algunas cosas que les hubiera encantado implementar en sus títulos. Por su complejidad natural, la física era lo primero en recibir el hachazo. Así es como debíamos conformarnos con escenarios estáticos e indestructibles. Si el hecho de que Mega-Man parpadeara nos pareció fantástico, imaginen nuestra reacción cuando vimos a la primera lata virtual rebotar un par de veces en el suelo.
Gracias al notable avance tecnológico, hoy existen varios motores de física utilizados en todo tipo de proyectos, desde videojuegos hasta complejas simulaciones. Havok y PhysX están al tope de la lista en lo referente a entretenimiento, pero Bullet y ODE también poseen fabulosas capacidades. Aún así, un proyecto llamado Lagoa Multiphysics, creado por un tal Thiago Costa, tiene como resultado un vídeo plagado de asombrosas demostraciones físicas. La forma en la que caen los fluidos, objetos y sustancias no solo demuestra el nivel de destreza de su desarrollador, sino que por sobre todas las cosas, se ve realista. El motor cuenta con soporte para materiales granulares de alta fricción, fluidos no compresibles, estructuras elásticas, deformación plástica, y varias funciones más.
Lamentablemente no ha sido posible encontrar un portal oficial de Lagoa, pero seguiremos buscando. Resultados de esta envergadura simplemente no pueden pasar desapercibidos. Desconocemos cuáles son los planes que Thiago tiene para este motor, pero no nos sorprendería que algún gigante viniera con intención de comprar el motor y aplicarlo a sus productos. Después de todo, ya ha sucedido antes. Havok está bajo el ala de Intel, mientras que Nvidia se encarga de PhysX, después de haber absorbido a Ageia. Tal vez Lagoa sea exactamente lo que necesitan los demás motores de física para ajustar algunas tuercas y volverse mucho más competitivos.