Los investigadores de la Universidad de Colorado analizaron imágenes satelitales tomadas por la cámara del Experimento Científico de Imagen de Alta Resolución que se encuentra orbitando Marte y encontraron evidencias de lo que podría ser la orilla de un lago. El planeta rojo, cuarto del Sistema Solar y el más parecido a la Tierra, hace más de 3.000 millones de año tuvo un espejo de agua de unos 205 kilómetros cuadrados y una profundidad de hasta 450 metros.
Marte no deja de dar sorpesas. Las ultimas sondas robóticas enviadas por la NASA a nuestro rojizo vecino han descubierto la existencia de hielo, grabado el sonido del viento, encontrado rayos y hasta fotografiado una roca que parece un marciano meditabundo. Pero el jueves, un equipo de investigadores de la Universidad de Colorado ha “rizado el rizo” al confirmar que encontraron “las primeras pruebas concluyentes de la existencia de orillas de un lago que existió en Marte”. El hallazgo se produjo al analizar las imágenes satelitales tomadas por la cámara la cámara HiRISE del Experimento Científico de Imagen de Alta Resolución que se encuentra orbitando ese planeta en el orbitador de reconocimiento de Marte enviado por la NASA. La noticia fue publicada en Geophysical Research Letters, la revista digital de la Unión Geofísica de Estados Unidos.
El análisis de las imágenes muestran un cañón de unos 50 kilómetros de largo que fue excavado por el agua hace unos 3.000 millones de años. En uno de los extremos, el cañón se abre a un valle y ha depositado sedimentos formando un extenso delta. El espejo de agua, según los científicos de Colorado, cubría unos 205 kilómetros cuadrados y tenía una profundidad de hasta 450 metros. Esto no hace mas que reforzar la idea de que en Marte pudieron existir formas de vida primitivas, similares a las terrestres.
La vida, tal como la conocemos, requiere la presencia de agua. Algunos experimentos han demostrado que si se tienen los elementos químicos necesarios, agua y una fuente de energía (por ejemplo, la electricidad de un rayo), puede tener lugar la aparición de cadenas orgánicas lo suficientemente complejas como para ser consideradas “vivas”. La existencia de este cañón, con su ancho delta, acantilados y socavones, sumados a los relámpagos descubiertos en las tormentas de polvo marcianas, parecen completar la lista de ingredientes necesarios para la receta de la vida.
"Se trata de la primera prueba inequívoca de la existencia de orillas en la superficie de Marte. Las pruebas geológicas que las acompañan nos permiten calcular el tamaño y el volumen un lago que parece haberse formado hace unos 3.400 millones de años", indicó Gaetano Di Achille, quien encabezó el estudio. Recordemos que en 2008, un equipo de investigadores anunció el hallazgo de un posible lago en el cráter Holden, por lo que todo parece señalar que hace algunos miles de millones de años abundaba el agua en Marte.