En Asia hay muchísima gente muy pobre que todavía compra cartuchos para sus amados “Family Game” y ya sabes lo que dicen, donde hay demanda… Aunque te cueste creerlo, además de la versión de Angry Birds, ¡también hay una de Plants vs. Zombies! Im-per-di-ble.
El mayor de los respetos a esos artesanos del fraude que ostentan la habilidad de convertir algo en otra cosa, de hacer de lo obsoleto una novedad, de reciclar lo bueno y convertirlo -por lo menos- en algo no tan malo. Los tengo en muy alta estima porque son profesionales del rebusque, del “con qué podemos salirnos ahora para ganarnos unos pesos“. Me los imagino intrépidos y buscavidas, atrevidos experimentadores tratando siempre de encontrarle la vuelta al asunto, para que la cosa no sea solo una cosa, sino algo más. Rémoras del capitalismo, siempre al acecho y protegidos por las laxas leyes de sus respectivos países, los falsificadores asiáticos vienen para todos los gustos.
¡Nada se salva de su ataque! Ropa, juguetes, electrónica y, claro, videojuegos. La veces en que su intervención es para peor(lo que posiblemente la mayor parte del tiempo), a nadie le debería importar demasiado tampoco. ¿Qué se podía esperar de una copia china, al fin y al cabo? Eso sí, las pocas -poquísimas- veces en que los piratas chinos intervienen para mejor, hacen que todo valga la pena.
Piratas, usurpadores de derechos de autor, ok, pero también vendedores de ilusiones. ¿Porque cuántas personas en China crees que tienen la posibilidad de jugar, por ejemplo, Angry Birds en sus smartphones, eh? Pues no sé qué puedas llegar a haber pensado, pero es muy muy poca. China es un país con muchísima gente muy pobre.
Por eso, las versiones piratas (famiclones) de la vieja Famicom de Nintendo (la versión china de la NES de 8 bits), son electrodomésticos que todavía circulan mucho entre las familias de las regiones más carenciadas. Y son también, para muchas de estas familias, un artículo de lujo muy preciado. Así que no es raro que aún exista una base de clientes amplia para cualquier cosa que salga para estas consolas.
Los corsarios modernos vieron que su país (¡y el mundo entero!) estaba empapelado con anuncios, remeras, figuritas, revistas, posters y combos de Mc Donald de los Angry Birds. Entendieron que la parte más ardua del negocio, la promoción, ya estaba hecha y decidieron explotar el fenómeno. Algunos hicieron toallas con los Angry Birds, otros seguro vendieron bombachas de Angry Birds y habrán estado los que imprimieron un libro para colorear y lo enviaron a todos los lugares del mundo.
Yo, por ejemplo, compré uno de esos en el tren, para mi sobrinito. Y está todo bien con esos, pero los más geniales me parecen estos otros, los que hicieron los juegos de Famicom de Angry Birds y Plants vs. Zombies, para la gente humilde que los quería en sus hogares. ¡Pura alquimia con bits y chips, no digas que no!
En NeoTeo ya hemos visto que los piratas orientales tienen una predilección especial por la Famicom, así que es cuestión de comparar estas versiones de Angry Birds y Plants vs. Zombies con otras chinadas tales como Kart Fighter, Tekken y Mortal Kombat 3, para saber que podría haber sido mucho mucho peor. Sobre los juegos, hablar de física en Famicom es un poco arriesgado, pero no para decir que esta versión de Angry Birds carece por completo de la misma. Sin embargo, y a pesar de las limitaciones, creo que está bastante bien resuelto.
Es lo esperable, al menos. Los que no están tan bien resueltos son los otros dos juegos del paquete, que tienes debajo para descargar y de los que no he incluido videos, pues son más bien modificaciones de otros juegos con la cara de algún Angry Bird enganchada en el protagonista (uno de esos juegos es una modificación de New Zealand Story, lo cual es super apropiado ya que el protagonista es un kiwi). Mucho mejor resuelta está la conversión de Plants Vs Zombies, el clásico de PopCap. ¡Mira el video y dime si no es una obra maestra del desastre!
