Una de nuestras galerías más populares estuvo dedicada de lleno al brutalismo. Estos titanes del hormigón han resistido alrededor del mundo todos los ataques (climáticos y de los críticos) a pura eficiencia e integridad. El Museo de Arte Moderno de New York abrió en julio pasado una exhibición llamada «Hacia una utopía de hormigón», con múltiples ejemplos de arquitectura brutalista yugoslava construidos entre 1948 y 1980. Dicha exhibición permanecerá en el tercer piso del museo hasta el próximo 13 de enero de 2019, y hoy vamos a compartir una pequeña muestra.
La historia nos enseña que Yugoslavia «desapareció» en 1992, pero las primeras fisuras surgieron con la muerte de Tito en 1980. Media docena de conflictos bélicos en poco menos de once años sembraron el caos en la región, sin embargo, varios representantes de la arquitectura brutalista yugoslava lograron sobrevivir, ya sea escapando (de algún modo) a la furia de la guerra, o siendo reconstruidos tras su destrucción. Algunos de ellos participan de la exhibición «Hacia una utopía de hormigón» organizada por el Museo de Arte Moderno de New York.