Parece que hoy es el día de los títulos extraños, pero les juro que yo no tengo la culpa. Son estas novedades tecnológicas las que nos obligan a inventar formas nuevas de describirlas. Lo que tenemos enfrente ahora es una tablet a la que le crece un teclado físico. Pensado para evitar la incomodidad e ineficiencia que producen los teclados virtuales a través de las pantallas táctiles, esta tablet de pantalla táctil logra mutar su superficie para ofrecer un teclado en el que puedes hundir tus dedos para tener más precisión al tipiar.
Al parecer, de aquí a mucho tiempo, las tablets serán protagonistas al menos una vez o dos por semana de nuestras actualizaciones. No es que seamos ciegos fanáticos de este particular formato de dispositivo ni mucho menos (aunque tengo que sincerarme y decir que cada vez me atraen más), pero la evolución que están demostrando en tan poco tiempo no puede pasar desapercibida. Lo que es notable es cómo se ocupan de resolver problemas que ellas mismas crean, y la propuesta de Tactus Technology resulta muy interesante porque justamente soluciona uno de los factores determinantes en la comodidad del uso de las tablets: el teclado. No a todos les gusta o están acostumbrados a presionar la plana rigidez de la pantalla táctil para escribir una palabra, y por ello la tecnología Tactus Morphing Tactile está entre nosotros para ofrecer una tablet a la que le crece un teclado físico cada vez que lo queramos.
Así como se ve en el video, el teclado físico irrumpe la rigidez inamovible y poco amigable al dedo humano de la pantalla y se presenta en un formato de botones excavados, contrario a la lógica de los teclados normales que tienen un formato de erosión vertical. La tecnología detrás de esta poderosa habilidad de adaptarse a gustos y comodidades se llama MicroFluidex, y está basada en una capa extra de pantalla táctil que tiene un fluido especial que se contrae o se estira según la orden dada por el usuario. Cuando se activa el teclado, los botones surgen inmediatamente a través del rellenado y contracción de este líquido en determinadas zonas de la capa de pantalla. Al desactivarlos, el líquido se libera y expande por el resto de la capa, lo que hace que la pantalla vuelva a su estado normal luego de unos segundos.
Con esta tecnología en ciernes –que espera venderse a Sony, Samsung, Motorola y otras compañías-, las posibilidades de llevar superficies con relieve, rugosas o caladas serán muy altas, lo que daría inicio a una nueva generación en la forma de interactuar con los dispositivos. Imagina una consola portátil como la PS Vita con joysticks analógicos que se puedan sentir con sólo aparecer en la pantalla. Lo mismos para móviles y otros dispositivos, ya que según Tactus la tecnología puede portarse a cualquier pantalla táctil. Impresionante, ¿cierto?