Aunque DARPA no está relacionado directamente con este proyecto, dos ex científicos del MIT, utilizaron un sistema diseñado para el programa de DARPA: Materia Programable, para escribir un algoritmo que diseña prendas fabricadas con la cantidad justa de tela. El software toma la cabeza, cuello y torso del cuerpo humano y lo descompone en las formas más simples para finalmente transformarlo en paneles planos que se pueden coser entre sí. De allí surgió la sudadera de DARPA.
En el pasado, los geeks o nerds, no tenían lugar en la moda. Pero hoy, las líneas se han vuelto tan borrosas, que tenemos ex científicos del MIT diseñando sudaderas “perfectas”. Las definimos como perfectas porque están diseñadas de tal manera que no tienen tela de sobra. Y aunque todos creíamos que DARPA solo estaba interesada en crear misiles y analizar códigos secretos, ahora podemos ver que la moda también es un punto importante.
El origen de esta sudadera se encuentra en un proyecto de DARPA, conocido como Materia Programable, cuyo objetivo era diseñar objetos que puedan cambiar de forma mediante un comando externo. Ese proyecto tuvo buenos resultados y les dio la oportunidad a dos ex científicos del MIT, Jonathan Bachrach y Saul Griffith, de utilizar el dinero para fundar su propio estudio de diseño y ingeniería, llamado Otherlab. Para el proyecto Materia Programable, debieron escribir un algoritmo que transforme formas 3D en paneles planos que podían ser ensamblados en distintas formas. Y así es como idearon esta sudadera.
Ingresaron el cuerpo humano en el sistema y el software tomó la cabeza, cuello y torso de una persona, las “destiló” a las formas más simples posibles y luego transformó esas formas en paneles que podían coserse entre sí. El resultado es una sudadera que no utiliza más tela de la que necesita y, también, tiene un diseño rojo y negro bastante interesante. El paso siguiente fue visitar a Chris Lindland, el fundador de Betabrand, con un prototipo y, no solo le gustó mucho, sino que poco tiempo después entró en producción. Tres semanas después, se vendieron cerca de 60 sudaderas.
Aunque la idea surgió para sacar un beneficio económico, Bachrach explica que DARPA animaba al equipo para que propongan aplicaciones comerciales para la Materia Programable. Y según el mismo creador, “la idea podría ser útil para hacer armaduras o algo difícil de hacer para que entre en el cuerpo humano.” DARPA hasta el momento no ha hecho ningún tipo de declaraciones sobre esta creación, pero esperamos que decidan aceptar el excelente algoritmo de estos ingenieros.