Sólo se necesitaron ocho meses para que la imagen panorámica más grande del mundo deba ceder el trono a un nuevo proyecto. Atrás quedaron los 365 gigapíxeles del famoso Monte Blanco, para dar lugar a «Calblanque, La Manga, El Mar Menor y campo de golf», trabajo realizado por Carlos Caravaca Escavy. El número asciende a 401.72 gigapíxeles, y si alguien tratara de imprimirla a 300 DPI, la foto final tendría más de cien metros de largo.
La imagen panorámica más grande continúa siendo la que nos enseña a la superficie lunar, con un total de 681 gigapíxeles. Dicha imagen demandó cuatro años de trabajo, uniendo los cuadros provenientes de la cámara instalada en el Lunar Reconnaissance Orbiter. Sabemos que es cuestión de tiempo para que este récord sea pulverizado, y sólo basta con ver los avances aquí en la Tierra. A fines de mayo pasado vimos la espectacular panorámica que Filippo Blengini tomó del Monte Blanco, alcanzando los 365 gigapíxeles. Pero hoy, el nuevo rey de las panorámicas tiene de su lado un mural que perfora la barrera de los 400 gigapíxeles.
«Calblanque, La Manga, El Mar Menor y campo de golf» es una creación de Carlos Caravaca Escavy. El tamaño exacto es de 401.72 gigapíxeles (1.335.000 por 300.913 píxeles), y contiene 8.967 cuadros interpolados. Si la matemática no me falla, serían cerca de 45 megapíxeles virtuales por foto, pero Caravaca no reveló el equipo utilizado, por lo tanto, no sabemos con precisión el tamaño original de cada cuadro sin interpolación. Aún así, la panorámica nos entrega una gigantesca cantidad de material para explorar. A simple vista, la sensación es de un lugar muy vacío, pero no se tarda mucho en encontrar coches desplazándose, y por supuesto gente, especialmente en la playa.
El responsable de la panorámica explica que el material fue capturado a 336 metros de altura en el Cabezo de la Fuente (Los Belones, España), y que demandó un total de 735 gigabytes de espacio. La carga de la panorámica al portal Gigapan fue especialmente tortuosa, al demorar 19 días y 5 horas. Al menos por un rato, el récord mundial de panorámicas se queda en España. Tal vez el propio Caravaca decida romper su marca personal con un nuevo proyecto, o puede que llegue algo desde otro lugar…