Así es como comienzan las buenas películas de terror. Un meteoro cae sobre la Tierra y dentro hay algo feo que tiene las peores intenciones (sea un sustancia viscosa come gente, babosas que transforman a todos en zombis asquerosos, invasores que no estudiaron nuestras bacterias antes de venir, usurpadores de cuerpos y, claro, radiactividad). El último es el caso de la película de 1984, llamada La Noche del Cometa. Filme que recordamos apenas ver el vídeo de lo sucedido en Alberta, Canadá, el pasado 20 de Noviembre. ¡Miren y tiemblen, mortales!
Eran las 17:30 en la tranquila provincia de Alberta, Canadá, cuando el cielo tronó y una bola de fuego cayó directo hacia la tierra. Uno de los meteoros más grandes caídos en Canadá en lo que va del año, dijo un experto.
“Su tamaño está entre el de una silla y el de un escritorio”, aseguró a Reuters Alan Hildebrand, científico de la Universidad de Calgary. “Este fue bastante espectacular. Para este año será uno de los más grandes sobre Canadá. Algo como esto irradia como mil millones de vatios en una lampara. Es algo muy brillante en el cielo.” En efecto, como dice Alan, un meteoro así es capaz de verse a 700km a la redonda. Y “justo” en ese perímetro se encontraba una patrulla policial, que lo tomó con su cámara. ¡Mira que bonito!
¿Qué sucedió cuando tocó el suelo? Probablemente nunca lo hizo en todo su esplendor. Según Hildebrand, se debe haber roto en cientos de fragmentos, que cayeron por todos lados. Eso o… el verdadero meteoro, entero, se esconde en algún sótano de Alberta, esperando el momento para liberar su peligroso contenido. MUAHAHAHAHAHA.
