La edición 2019 del Consumer Electronics Show termina oficialmente mañana, y después de las bombas arrojadas por los titanes del mercado, la atención de la prensa especializada gira hacia desarrollos más pequeños, pero eso no los hace menos interesantes. Todo lo contrario: ¿Cómo podríamos ignorar a la memoria USB más grande del mundo, con cuatro terabytes de capacidad? La gente de SanDisk aprovechó para presentar a su prototipo, y aunque todavía no confirmó su llegada a las estanterías, es algo que vale la pena seguir de cerca si el precio es el correcto.
Nuevas tarjetas gráficas, desarrollos de 7 nanómetros, ordenadores portátiles, teléfonos móviles, cocinas inteligentes, muchos robots… el CES 2019 no tuvo mayores dificultades al alcanzar esa clásica combinación entre interesante y predecible. El punto más caliente para los entusiastas del hardware fue sin lugar a dudas la introducción de la GeForce RTX 2060 de Nvidia (eso sin olvidar el constante «trash talk» de su CEO Jensen Huang), y el anuncio de la Radeon VII por parte de AMD, pero no todo pasa por la PC de escritorio. La portabilidad tiene un lugar de privilegio en la convención, y ese hecho nos traslada a la exhibición de SanDisk, que presentó algo muy especial: La memoria USB más grande del mundo.
La memoria USB más grande del mundo
¿Qué tan grande? Cuatro terabytes para ser precisos. El fabricante no fue tan abierto como nos gustaría a la hora de compartir especificaciones, pero las fotografías de prensa y las imágenes obtenidas por sitios como The Verge revelan la presencia de un conector USB tipo C. Eso significa que el prototipo de SanDisk se ubica más en el espacio de un micro SSD que de un pendrive tradicional, debido a sus exigencias naturales de velocidad. Nadie en su sano juicio trataría de llenar una memoria de cuatro terabytes con los valores clásicos que encontramos en pendrives genéricos o en tarjetas SD de bajo costo. Sólo el estándar USB 3.1 (en adelante) tiene la velocidad suficiente para brindar una experiencia aceptable.
¿Cuánto? Claramente por arriba de los cuatro dígitos, si consideramos que un pendrive «normal» de dos terabytes supera los 1.200 dólares. ¿Cuándo? No lo sabemos. De hecho, SanDisk ni siquiera confirmó su lanzamiento. ¿Quién podría necesitar esto? Una posibilidad surge entre los editores audiovisuales que graban gigabytes enteros en poco tiempo con sus cámaras 4K. Si la demanda existe, es probable que SanDisk tenga más novedades pronto.
Fuente: The Verge
