La fabricación del vino es un proceso sumamente sofisticado y que está ajeno a la mayoría de sus consumidores, tanto por los componentes y el conocimiento que se requieren, como por el tiempo que demanda. Por suerte dos ingenieros crearon The Miracle Machine, una máquina que hace vino en tres días y es lo suficientemente pequeña como para llevarla a donde quieras.
Y en el tercer día, la máquina milagrosa vio el agua y entendió que era buena, pero como tenía ganas de ponerse jocosa, la convirtió en vino y todos quedaron absortos. El primer dispositivo accesible para crear vino en el hogar: Así de simple es como The Miracle Machine se está promocionando en su sitio, luego de fundar un proyecto basado en la tecnología de Silicon Valley y la experticia de Napa Valley en vinos. El dispositivo dice poder hacer vino en 3 días, reproduciéndolo a través del uso de agua y otros componentes que se conjugan de forma detallada y bajo la regulación de una aplicación para smartphone que se conecta vía bluetooth con el contenedor que creará el néctar de los dioses en tu propia cocina. Más información luego del vídeo explicativo de The Miracle Machine.
Pero debajo de la fantástica habilidad de The Miracle Machine no hay milagro alguno, sino que hay ciencia y química trabajando. En el corazón de la máquina que hace vino en tres días se encuentra la cámara de fermentación. La cámara utiliza una serie de sensores eléctricos, transductores, calentadores y bombas para proporcionar un ambiente controlado para la primera parte de la fermentación y, según sea necesario, para la segunda etapa. Por ejemplo, mientras que un refractómetro digital mide el contenido de azúcar del líquido durante el proceso de fermentación, un difusor de cerámica con diseño personalizado bombea aire filtrado bajo un ambiente regulado y micro-oxigenado, aireando el vino y sofisticando los taninos que lo componen. Mientras tanto, un transductor ultrasónico, posicionado justo debajo de la cámara, resuena efectivamente acelerando el desarrollo del sabor del vino.
Cada uno de estos componentes está conectado a un microcontrolador Arduino, que se asegura de que la Miracle Machine esté haciendo el trabajo correctamente, sin saltearse procesos y sin perder los detalles que harán que tu agua sepa a vino el tercer vino. En diferentes colores con un diseño muy elegante, la Miracle Machine se estará vendiendo a 500 dólares y parece poder conseguirse en los EEUU luego de que la producción de 2000 módulos sea terminada a fin de año. Creación de dos veteranos de la industria del vino, Kevin Boyer y Philip James, la Miracle Machine es la respuesta a la pregunta sobre si era posible la aceleración del proceso de creación de vino en el hogar. Agradecido de poder tomar mientras trabajo, lamento la falta de una Miracle Machine para describirles cómo sabe.
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