Los japoneses parecen tener una habilidad especial para desarrollar robots. Así como alguna vez nos maravillamos con la destreza de Asimo, hoy debemos sacarnos el sombrero ante la última creación del profesor Masatoshi Ishikawa, de la Universidad de Tokio: una mano robótica de solo tres dedos, que posee una velocidad y sensibilidad extraordinarias, que además de poder seguir patrones pre-programados es capaz de reaccionar frente a estímulos externos.
Conocemos robots capaces de tocar el violín o la trompeta. También nos hemos preocupado por sus derechos, y hasta hecho planes para contraatacar si se produce una rebelión robótica. Pero el prototipo de mano robótica ultrarápida, puesto a punto por el profesor Masatoshi Ishikawa, de la Universidad de Tokio, supera todo lo visto hasta ahora. En general, las manos robóticas suelen ser muy fuertes o tener una gran precisión. Pero el autómata de Ishikawa se destaca por su destreza y velocidad. El cacharro posee tres dedos, cada uno recubierto con una membrana que puede determinar dónde y con qué fuerza presiona un objeto. Esto le permite al ordenador, que controla los motores encargados de mover cada dedo, “saber” qué es lo que está ocurriendo en cada pieza de su “anatomía”. Los resultados, como puedes ver en el vídeo, son espectaculares.
La mano es capaz de hacer rebotar la pelota a velocidades que dejarían a un basquetbolista profesional al nivel de Homero Simpson, o rotar una pequeña varilla más rápido que la porrista de Héroes. Parece que el “tiempo de reacción” de este artefacto se encuentra por debajo del milisegundo, algo que ningún humano puede ni siquiera soñar con alcanzar. Además, la sensibilidad de sus dedos le permite realizar algunas pequeñas proezas, como hacer un nudo con una pequeña soga o recoger granos de arroz utilizando una pinza de puntas. También nos ha gustado mucho la parte en que se lo ve haciendo “malabares” con el teléfono móvil, sobre todo la parte en que, utilizando una “cámara lenta”, se ve la forma en que lo atrapa en el aire. Si este es el futuro de la robótica, no cabe dudas de que será brillante (esperemos que no se decida equipar al “robot comehombres” con unas manos como estas).
