Escaleras mecánicas. Convenientes cuando funcionan, tótems inservibles de metal cuando no, y fuente de discusión en más de una oportunidad. El eterno conflicto entre los que se quedan quietos y los que caminan parece haber sido resuelto con una regla no escrita: Quien no desea moverse, se ubica a la derecha. Esto tal vez sea efectivo para los usuarios, pero es un verdadero desastre en materia de eficiencia y seguridad. ¿Por qué? El vídeo que compartiremos a continuación lo explica.
A veces queremos ganar tiempo y hacemos el esfuerzo de subir con buen ritmo por la escalera mecánica. Y a veces sucede exactamente lo contrario, rindiendo nuestra voluntad al desplazamiento automático. La escalera mecánica tiene varios puntos a favor, comenzando por su rol de asistencia para personas mayores de edad o con problemas físicos, y por el hecho de que puede mover más gente que un ascensor. Sin embargo, hay una verdad asociada a cada escalera mecánica que como usuarios hemos ignorado durante décadas: Las estamos utilizando mal. ¿Cuál es el problema?
En primer lugar, la llamada «etiqueta» al usar una escalera mecánica convencional provoca pérdidas de eficiencia. Si los usuarios quietos se quedan de un lado y el resto camina por la otra vía, el desperdicio de espacio es muy importante. Y en segundo lugar, caminar por la escalera mecánica es inseguro. Incluso va en contra de las recomendaciones hechas por los fabricantes. La razón es simple: Una «división» entre usuarios quietos y usuarios que caminan genera una distribución incorrecta del peso, aumentando así el riesgo de una falla mecánica. El colapso de una escalera mecánica no es algo lindo de ver, y ha muerto gente por ello.
Como si eso fuera poco, el diseño general de las escaleras mecánicas (con escalones más altos, sin descansos, y una inclinación más pronunciada) puede causar lesiones. La causa número uno de heridas en personas menores de 65 años al usar escaleras mecánicas es… caminar sobre ellas. Alrededor del mundo, diferentes estaciones y establecimientos evaluaron el rendimiento de escaleras mecánicas en las que prohibieron caminar. En la estación Holborn de Londres se comprobó (durante una prueba piloto que duró seis meses) que la capacidad de las escaleras aumentó en un 30 por ciento. Y así llegamos al núcleo de este conflicto: La gente se resiste. Ni siquiera en Japón, con masivas campañas de seguridad, educación y salud pública, lograron convencer a los usuarios de no caminar en las escaleras mecánicas. En resumen, la manera más eficiente de subir por escaleras mecánicas es permanecer quietos y ocupar toda la escalera… pero no nos gusta.
Interesante, pero creo que la escalera debiera resistir en su diseño la mayor dispersión de gente en su mayor capacidad, así que no sería excusa una falla por eso.
Pues en Colombia esa ley no escrita no se aplica, yo soy de los que camina por la escalera si no hay nadie delante, pero igual las personas que quieren permanecer quietos no se hacen del lado derecho