Algunas limitaciones físicas en la geometría interna de los microprocesadores, y el alto coste que implica la construcción de nuevas fábricas especializadas, son factores que pueden estar convirtiéndose en una espada de Damocles que pende sobre la famosa Ley De Moore. Len Jelinek, director de iSuppli, cree que la regla de oro de los semiconductores dejará de ser válida en 2014.
La Ley de Moore, que debe su nombre a Gordon Moore, el cofundador de Intel, dice que “el número de transistores que se pueden colocar en un circuito integrado se duplica cada dos años”. Fue en 1965 cuando Moore afirmó esto en una entrevista en la revista Electronics, dejando claro que la tecnología electrónica tenía futuro, que el número de transistores por pulgada en circuitos integrados se duplicaría cada año y que la tendencia continuaría durante las siguientes dos décadas. Poco después Gordon modificó su estimación y afirmó que, en realidad, “la densidad de los circuitos contenidos en un chip se doblarán aproximadamente cada 18 meses.”
La consecuencia número uno de la Ley de Moore es que los precios bajan al mismo tiempo que las prestaciones suben. En efecto, un ordenador que hoy cuesta 1000 euros costará la mitad el año próximo y, dentro de dos, comenzará a quedar obsoleto. La industria ha asignado una gran importancia a esta ley, aplicándola también a otros aspectos de la tecnología, como la capacidad de las memorias o el ancho de banda. Incluso algunos creen que la voracidad de Vista se debe a que sus creadores esperaban que, para esas fechas, los ordenadores fuesen mucho más potentes de lo que realmente son. Eso pasa por tomar al pie de la letra las predicciones de Gordon Moore.
Sin embargo, parece que el enunciado más famoso de la industria informática ha comenzado a perder vigencia. En un informe lanzado por la firma de investigación de mercado iSuppli, puede leerse que para 2014 el alto coste del equipamiento necesario para fabricar semiconductores capaces de cumplir con la Ley será demasiado alto, “alterando la economía fundamental de la industria”. Según parece, para Len Jelinek, director de iSuppli, el límite práctico para utilizar la tecnología de proceso de semiconductores se alcanzará con los 18 nanómetros. Len también afirma que, en este punto, la industria de los semiconductores comenzará a plantearse si las herramientas de fabricación de semiconductores más pequeños que 18 nanómetros son demasiado caras como para merecer la pena ser desarrolladas, y si los costes de producción no serán demasiado altos como para poder ser amortizados en su corta vida útil.
Actualmente Intel se está moviendo hacia el proceso de producción de 32 nanómetros, por lo que el experto cree que el “fin de la Ley de Moore” se producirá alrededor del 2014. En realidad, el motivo de esta caída no es la física, aunque la inclusión de cada vez más transistores dentro del chip plantea serios problemas con la disipación de temperatura o los “delays” entre módulos, sino la economía. En un planeta agobiado por la crisis financiera internacional, en el que netbooks construidos con tecnologías “obsoletas” se venden como pan caliente, parece no tener mucho sentido seguir embarcados en una carrera infernal que duplica una potencia no siempre necesaria cada 18 meses. Por supuesto, la demanda de los consumidores será quien tenga la última palabra. Y tú, ¿qué opinas?