Un comentario recurrente entre los usuarios de Windows es la crisis de personalidad que sufren sus versiones modernas, a tal extremo que parecen dos sistemas operativos en uno. Microsoft sigue moviendo funciones hacia el nuevo menú de Configuración, y en más de una ocasión detectamos que ciertos parámetros avanzados quedaron por el camino. Sin embargo, hay un detalle que ha permanecido intacto por los últimos 30 años: El diálogo para formatear unidades. ¿Lo más impresionante de todo? Se suponía que era algo «temporal»…
El concepto de «volante» para conducir vehículos terrestres se remonta a 1873. 150 años después, el volante no se ha ido a ninguna parte, y la razón es muy simple: Funciona. El «cambio por el hecho de cambiar» tiene su cuota de efectos negativos, y hemos aprendido esa lección en múltiples oportunidades gracias a Windows. Microsoft modificó tres veces su interfaz principal (8.x, 10 y 11), y aún no ha encontrado una solución apropiada. Sin embargo, también hay elementos que no recibieron ningún ajuste en décadas… y uno de ellos mantiene la misma apariencia desde 1994:
El diálogo de formato: Una «solución temporal» de 30 años
La explicación llega a través de Dave Plummer, ingeniero retirado de Microsoft a quien hemos mencionado varias veces en NeoTeo. Dave revela en su cuenta de Twitter que escribió el diálogo para formatear discos «una lluviosa mañana de jueves» a finales de 1994. Los programadores de Microsoft estaban convirtiendo el código de la interfaz de Windows 95 para su uso en Windows NT, pero la función de formato era tan diferente en NT, que necesitaba una interfaz personalizada.
Con la ayuda de VC++ 2.0 y el Resource Editor, Dave creó una lista vertical con todas las acciones que el usuario debía definir, siguiendo un orden más o menos correcto. Clásico ejemplo de «la forma sigue a la función», pero era un placeholder adecuado hasta que la nueva interfaz estuviera terminada. Lo que Dave jamás imaginó es que 30 años después, su lista vertical improvisada seguiría siendo la opción por default en Windows 11.
En aquel entonces, Dave también debió especificar el límite máximo para el slack de los clusters, creando así el famoso techo de 32 GB en las particiones FAT32… pero esa es otra historia.
Fuente: Dave Plummer en X/Twitter