Los amamos, los odiamos. Hoy son una parte fundamental de nuestras vidas, para bien o para mal, pero incluso ellos tuvieron un origen. Los teléfonos móviles han experimentado un salto evolutivo impresionante en los últimos cuarenta años. Desde unidades que debían ser cargadas en un bolso hasta los más dinámicos smartphones, el camino que han recorrido ha sido largo, pero todavía les queda mucho por delante. En esta ocasión, les presentamos una galería con algunos de los modelos más significativos (buenos o malos) que hemos visto en estas cuatro décadas.
A finales de la década de los ‘70, la línea que definía a los teléfonos portátiles era un poco borrosa. Algunos eran simplemente demasiado grandes y pesados para ser cargados, por lo que usualmente eran instalados en coches, botes, y otros vehículos. Pero el siguiente paso era inevitable. Los teléfonos eventualmente alcanzarían un estado de miniaturización tal que permitiría su traslado personal. Los primeros ejemplares fueron muy toscos, pero se podía decir que cumplían con su objetivo. En la década de los ‘80, el concepto de teléfono móvil buscó su punto de maduración.
En los ‘90, los esfuerzos de muchas empresas se volcaron hacia la reducción de tamaño y la duración de la batería. Ya en el siglo XXI, los objetivos fueron la accesibilidad y el alcance masivo. Y hoy, tenemos ejemplares con un poder de procesamiento que nada tienen que envidiarle a un ordenador. Falta poco para que se cumplan 38 años desde que un tal Martin Cooper se detuviera en la Sexta Avenida para realizar la primera llamada por teléfono móvil de la historia. Para todos los lectores de NeoTeo, aquí dejamos una galería con algunos de los modelos que supieron dejar una huella a su manera.