Hace algunos meses Lisandro habló de una espada eléctrica que en vez de cercenar, electrocutaba a sus víctimas pero no nos mostraba nada ni daba información. Ahora apareció una nueva espada eléctrica y esta vez la tenemos en acción, dándole estocadas electrificadas a su inventor, que claramente está dispuesto a todo con tal de mostrar su orgullo. Ay, qué no es tan potente. Ay, que no me entretiene. Ay, que debe hacer cosquillas. Les vamos a poner una de esta en el cuello y vamos a ver si se hacen tanto los guapos, aunque dudamos de que quieran ofrecerse luego de ver los siguientes videos de la espada eléctrica en acción.
De acuerdo. El video promocional de la espada de doble hoja con choques eléctricos fue bastante pobre, mostrándonos una espada que tenía una pinta bárbara pero que no generaba ningún tipo de miedo o asombro mientras prometía electrocuciones record. No podemos culpar a los cortos de miras que no vieron mucho de interesante en este tipo de espada (aunque estamos junto a quienes vieron el video y bostezaron), pero nosotros sabíamos que dentro de sus limitaciones y exageraciones propias de la venta de un producto, la espada eléctrica tenía un concepto sólido detrás y una potencialidad intrínseca. La confianza pagó intereses y ahora tenemos el agrado de mostrar dos nuevos videos sobre la espada eléctrica en acción que creó otro inventor y subió a YouTube. Para convencernos, el propio creador acepta recibir unos cuantos choques eléctricos.
Por supuesto, los 8.8 millones de voltios sonaban a publicidad de Cientología y no muchos nos lo creímos luego de ver un video tan apagado, aunque la información es muy difícil de refutar a través de un video y de una fuente única sobre un producto conceptual. Para buscar un poco más de credibilidad en su versión de la espada eléctrica, el usuario Jonathanj9969 se expuso a las cargas de energía a las que es capaz su espada. Según el inventor/víctima, la electricidad recorre sobre la piel y para sentir el efecto completo tiene que cerrar el circuito (que es cuando usa las dos espadas de acero para tocar la espada eléctrica).
Obviamente, tener que conectar a la corriente una espada no es algo que D’Artagnan, Inigo Montoya o Syrio Forel fueran a aceptar, pero este inventor hogareño se las arregló para acoplar una pistola Taser pequea al mango de la espada y hacer que esta se cargue conectándola durante algunos minutos a la corriente. La cantidad de voltios que pasan por el cuerpo de la víctima no son mortales, a menos que le apunten a alguien con un marcapasos o con una condición cardíaca muy frágil. Sería muy extraño que esta espada eléctrica bautizada como Stun Sword vea algún día la luz en el mercado, pero parece que el inventor ha dado con un buen reciclado de un concepto y tal vez quiera patentar futuras mejoras, como hacer que la taser y el mango de la espada se combinen de una manera más estética y las baterías duren muchísimo, pues por ahora desconocemos campos de batalla con instalaciones eléctricas.