Las espadas han sido un símbolo de poder durante siglos, se convirtieron en piezas fundamentales para cientos de historias alrededor del mundo, y algunos ejemplares fabulosamente conservados sirven como «ventanas» al pasado. Una de ellas es la llamada Espada de Goujian, encontrada en el año 1965. Los arqueólogos quedaron impactados al descubrir que la espada no sólo había resistido al deslustre tras 2.500 años en un entorno hostil, sino que también mantenía su filo original.
No hay que indagar con demasiada intensidad para confirmar que las espadas se encuentran en el centro de múltiples mitos y leyendas. La primera que nos viene a la mente es Excalibur, pero a decir verdad, la lista es muy larga. Gram, Durandal, Cortana, Joyosa, Tizona, Colada, Kusanagi, Zulfiqar… con el paso de los siglos todas han adquirido un perfil semi-legendario, independientemente de su existencia. Sin embargo, cuando los chinos dicen que la Espada de Goujian no tiene igual, tal vez estén en lo correcto. La espada fue descubierta en el año 1965, al sur de la provincia de Hubei. Actualmente descansa en el Museo Provincial, y a simple vista cualquiera pensaría que se trata de una réplica, ya que su estado es… impecable.
Su nombre surge después de un amplio debate entre expertos chinos. El texto en la espada habla del «rey de Yue», y si consideramos la época en la que fue creada (al final del «período de Primaveras y Otoños»), el total de reyes candidatos se extiende a nueve, pero todo parece indicar que el rey de Yue mencionado en la hoja es Goujian. Ahora, no nos engañemos: Eso significa que la espada tiene 2.500 años de antigüedad, y su filo aún podría matar a una persona. Su composición química está dominada por el bronce (aleación cobre-estaño). Existe una gran presencia de cobre en el cuerpo de la hoja, pero su filo posee un contenido mayor de estaño. El análisis también arroja rastros de hierro, plomo, azufre (que reduce las posibilidades de deslustre en los patrones), y arsénico.
¿Por qué se preservó tan bien? La composición de la espada es un aspecto crítico, sin embargo, la clave estuvo en su vaina, hecha de madera y con un acabado en laca negra. El encaje entre la espada y su vaina era tan preciso que virtualmente protegió a la hoja formando un sello hermético, a pesar del entorno húmedo. Con apenas 55.6 centímetros de largo (las restricciones naturales del bronce y la tecnología de la época limitaban el tamaño) y 875 gramos de peso, la Espada de Goujian es corta y liviana, pero no por eso menos letal.
Muy interesante. Buen artículo.