Sus procesadores y sus tarjetas gráficas son las cosas que más atención suelen recibir por parte de los medios, pero al igual que toda empresa, AMD también piensa en el futuro, y de acuerdo al CTO Mark Papermaster, el futuro se trata de la computación envolvente. Bajo este concepto, los ordenadores no van a estar identificados como dispositivos exclusivos (sean estáticos o móviles), sino que funcionarán a nuestro alrededor, sin la necesidad de teclados o ratones, con interfaces naturales e intuitivas, y anticipando nuestras necesidades.
En la actualidad, el debate se concentra sobre la llamada “Era PC”. Con la impactante llegada de las tablets al mercado, y su rápida adopción por parte de los consumidores, los formatos tradicionales de ordenador están siendo cuestionados como nunca antes. ¿Acaso ya no hay lugar para la carcasa junto al monitor? ¿Los sistemas “todo en uno” son un reemplazo coherente? ¿Las tablets van a absorber todo a su paso? ¿O la PC como la conocemos simplemente cambiará de rol y evolucionará? Varios directivos de diferentes empresas han dado su opinión sobre el asunto, pero hay algo que no cambia: La informática busca tener un alcance mayor. Puede que una persona no sepa instalar Windows o configurar un controlador de vídeo, pero con el smartphone que lleva en el bolsillo tiene acceso a una capacidad de procesamiento impresionante. Hoy llevamos smartphones, tablets y ordenadores portátiles, sin embargo, de acuerdo a AMD, eso también dejará de ser necesario.
Tomando las palabras del CTO Mark Papermaster, esto se logrará gracias a la “computación envolvente”. Con la computación envolvente, el usuario no dependerá de interfaces físicas tradicionales como teclados y ratones. Todo será natural, con un gran énfasis sobre lo visual y lo auditivo. Las interfaces surgirán de acuerdo al requerimiento del usuario, y se saldrán del camino apenas cumplan con su tarea. Voz, gestos, rastreo ocular y otra clase de sistemas biométricos serán parte de este complejo concepto. La nube tendrá un rol crítico en la computación envolvente, intercambiando “exabytes” de imágenes, vídeo y lenguaje natural para el usuario. El objetivo más grande de la computación envolvente llegará con el desarrollo de dispositivos con percepción, que anticipen las necesidades del usuario y brinden datos relevantes.
Se trata de una visión fabulosa, aunque muy ambiciosa, y como tal requerirá drásticos avances en hardware y software. La computación heterogénea de la que hemos hablado en el pasado será fundamental si AMD quiere desarrollar algo similar a lo que presenta en este concepto, sin mencionar una sólida estructura de propiedad intelectual (después de todo, las demanda es casi un deporte entre los gigantes del mercado en estos días). Papermaster también agregó que el camino hacia la computación envolvente “no será menos desafiante” que el “viaje de 20 años” en materia de procesamiento gráfico que llevó a los jugadores desde el Pong a los títulos actuales. En lo personal diría que fueron unos 30 años, pero no deja de tener razón. Hoy, la computación envolvente parece un sueño delirante. Con un poco de suerte, en dos décadas tal vez miremos hacia atrás y pensaremos qué errados estábamos al dudar.