Todos hemos oído hablar de la Ecuación de Drake, una fórmula matemática propuesta por el radioastrónomo Frank Drake, con el propósito de estimar la cantidad de civilizaciones en nuestra galaxia que podrían emitir señales de radio. El economista Peter Backus, luego de darse cuenta que no podía formalizar una relación después de tres años, elaboró una ecuación semejante que intenta encontrar cuál es la posibilidad de encontrar una novia ideal. ¿Se trata de una humorada, o realmente funciona?
La Ecuación de Drake fue concebida en 1961 por el radioastrónomo y presidente del Instituto SETI Frank Drake, con el propósito de estimar la cantidad de civilizaciones en nuestra galaxia susceptibles de poseer emisiones de radio detectables. Drake trabajaba en el Observatorio de Radioastronomía Nacional en Green Bank, Virginia Occidental (EE. UU.) al momento de desarrollar su ecuación, y la comunidad científica ha aceptado su relevancia como primera aproximación teórica al problema. El resultado de la Ecuación de Drake depende de varios factores, entre ellos el ritmo anual de formación de estrellas adecuadas en la galaxia, el número de estas que tienen planetas en su órbita y la fracción de esos planetas donde la vida inteligente ha desarrollado una tecnología e intenta comunicarse con otras razas. Tan bien hizo su trabajo Drake, que otros científicos y aficionados han intentado elaborar formulas parecidas pero aplicables a problemas muy diferentes.
Uno de ellos, y quizás el más imaginativo de todos, es el economista Peter Backus. Su ecuación nació cuando se dio cuenta de que no podía formalizar una relación después de tres años de estar solo. En lugar de quejarse del destino o buscar una cita por Internet como hace todo el mundo, decidió aplicar las matemáticas para estimar cuáles eran sus posibilidades de conseguir una compañera. El resultado forma parte de su estudio “Why I don’t have a girlfriend: An application of the Drake Equation to love in the UK” ( “Por qué no tengo una novia: Aplicación de la ecuación de drake en el amor en U.K.”) y es una ecuación muy similar -al menos en aspecto- a la de Drake. Aunque, en lugar de estrellas y planetas, tienen en cuenta parámetros como la edad de las candidatas o que sea o no atractiva. Backus explica que le pareció “algo natural utilizar las matemáticas como una forma de cuantificar mi consternación.”
La solución de la Ecuación de Backus tiene en cuenta (entre otros) los siguientes parámetros: la mujer debe ser atractiva y tener entre 24 y 34 años, y poseer un título universitario. También estima que hay una posibilidad entre 20 de que ella lo encuentre atractivo -condición indispensable para que la pareja pudiese formarse- y 50% de que ella sea soltera.
Como resultado obtuvo que, de los 30 millones de mujeres que viven hoy en el Reino Unido, solo 26 eran las adecuadas. “Una noche cualquiera, en Londres, tengo solo un 0,0000034% de posibilidades de encontrarme con una de estas personas especiales”, se lamenta Backus. Parece una probabilidad bajísima pero, sin embargo, Peter ya ha encontrado a una de estas chicas. “Es de Londres,” dice. “Y cumple todos mis criterios.” Como puedes ver, no todo está perdido.