Ejecutivos de varios países realizan multimillonarios negocios con la compra de dominios en InternetEn ese gigantesco universo que es la red, muchos han sido los negocios secundarios que han prosperado a la par de los más lógicos, que podrían ser el desarrollo de software, hardware y los sitios web.
Uno de ellos es el de la compra y venta de dominios. Este negocio surgió con mucho furor durante los primeros años de la consolidación de la red a nivel mundial, allá por los años 1995 y 1996, pero luego atravesó una época difícil debido al endurecimiento de las leyes en lo que respecta al registro de nombres.
Es que muchos oportunistas aprovecharon los albores de la red para quedarse con dominios de importantes compañías que estaban ajenas aún al mercado de la red. Por ejemplo profesionales importantes, arquitectos, supermercados y otros negocios que no habían todavía encontrado la manera de lucrar con la red.
Pero la cosa cambió luego de que algunas empresas importantes realizaran demandas por miles de dólares contra particulares que habían registrado dominios que involucraban a marcas registradas. Y cuando esto sentó precedente ya no podías registrar Nike.com o RealMadrid.com. Esto alejó por un tiempo a los especuladores e inversionistas, pero ahora el negocio ha vuelto con mucha fuerza y más legalidad.
Lo que muchos inversores están haciendo en Europa y también en EEUU es adquirir nombres de dominio “potenciales”. Es decir, dominios que alguien podría eventualmente llegar a registrar, pero que no estén de ninguna manera ligado a marcas comerciales. Por ejemplo, noticiasdeportivas.com, o similares, donde no se hace mención a ninguna marca. Luego esos nombres se ofrecen a inversores en subastas que pueden llegar a levantar más dinero que el que uno pueda imaginar.
Justamente a esto se dedica Larry Goldberger, un próspero abogado que un día decidió entrar al mercado de la compra venta de dominios web ya que vio el gran potencial que había allí. Por ello decidió asociarse con Ari Fischer, y juntos realizan subastas comerciales en las cuales pueden llegar a recaudar 2 millones de euros por el remate o subasta de 5 o 6 dominios. Puede parecer poco comparado con los 12 millones de dólares que deparó la subasta de sex.com, pero el negocio de Goldberger y Fischer es constante ya que se han hecho de un nombre fuerte en el mundo de los negocios, y cuando en la costa este de EEUU algunos buscan un dominio para una nueva startup, ya todos saben a quienes dirigirse.
Su caso es emblemático porque además demuestra que con astucia y determinación mucha gente puede ganar dinero en la red, y ellos no son especialistas en tecnología, ni diseñadores web ni desarrolladores de software. Tampoco personas jóvenes, con lo que pueden servir de inspiración para muchos que buscan forjarse un destino.
En algunos países el registro de dominios web es gratuito, en otros supone una inversión que puede alejar a algunos, pero no hay que perder de vista que esa inversión es similar a la que realizarías para cualquier otro proyecto relacionado a la web. ¿Habrá entre nuestros lectores un futuro Golberger?