Uno de los momentos más tensos dentro de un partido de fútbol se encuentra a la hora de patear un penalti, especialmente si ese penalti está definiendo un desempate luego de los minutos oficiales. La opinión de la mayoría expresa que los penaltis son una lotería que cualquiera puede ganar, pero de acuerdo a un estudio hecho por científicos ingleses, aquel que patea el penalti tiene más posibilidades de éxito si ignora por completo al guardameta, y se concentra en colocar el balón junto a la red. Como si fuera así de fácil…
Si hay un momento que chorrea tensión por todas partes, ese es un penalti. Algunos de los torneos más importantes del planeta, incluyendo Ligas de Campeones y Copas del Mundo, se han definido con tiros desde los doce pasos. Sin ir más lejos, la última Copa del Mundo en Alemania tuvo como campeón de Italia después de una tensa serie de penaltis. Entonces, nadie niega que son importantes. Un equipo de media línea puede alcanzar la gloria a través de ellos, mientras que el mejor equipo de la temporada puede quedar fuera antes de tiempo por un penalti mal pateado. ¿Pero es posible clasificar a los penaltis entre bien y mal pateados? Por supuesto, ya que cada jugador tiene una destreza especial a la hora de patear un penalti, destreza que no solo pasa por sus pies, sino por su fortaleza mental también. Este último punto fue el foco de una investigación hecha por cientificos ingleses en la Universidad de Exeter.
De acuerdo al estudio, quien patea el penalti debe ignorar al guardameta ya que, en caso de fijar sus ojos sobre él, tiende a disparar a su dirección sin importar los esfuerzos para lograr lo contrario. También asume que "la amenaza más grande" para el éxito de quien patea es el guardameta, por lo que se presta más atención a sus movimientos que al hecho de esforzarse para introducir el balón en la meta. El estudio se realizó con la ayuda de dieciocho estudiantes y la utilización de tecnología para rastrear el movimiento de los ojos. También se aplicó cierto factor de presión. Al principio se les dijo a los voluntarios que sólo estaban probando el sistema de rastreo, y luego se les dijo que se premiaría con 50 libras a quien convirtiera más goles. Bajo presión, el 45 por ciento de los tiros que fallaron, fueron contenidos por el guardameta, en comparación con el 20 por ciento en los tiros que estaban libres de presión.
La investigación aún no ha sido mostrada a la selección inglesa de fútbol, que actualmente posee uno de los peores récords en resultados definidos por tiros de penalti. Inglaterra ha perdido aproximadamente el 70 por ciento de dichas definiciones, algo que va completamente en contra de los resultados vistos durante las sesiones de entrenamiento. Por lo tanto, una dosis natural de presión puede ser un factor importante al determinar el éxito de un disparo, pero esa presión combinada con un exceso de atención sobre el guardameta hace que quien dispara tenga muchas chances de fallar el tiro. Claro que, el considerar al guardameta como la única amenaza no parece del todo correcto. Después de todo, los postes no suelen jugar a favor de nadie, y algunos estilos caricaturescos de patear que tienen algunos jugadores pueden terminar por encima de la valla sin que el arquero tenga nada que ver. Pero si de repente se encuentran a cada arquero saltando y haciendo gestos en este Mundial, es porque deben haber leído los resultados de este estudio…
