Artículos prohibidos, temas ilegales, libros que salen de circulación, juegos imposibles de descargar… periodistas asesinados. Algunos elementos están convencidos de que la libertad de expresión es un enemigo a destruir, y hacen todo lo posible para llevar a cabo su misión. En la otra acera, tenemos organizaciones como Reporteros Sin Fronteras, que explora diferentes formas de llevar al público todo aquello que fue censurado. Su última campaña es la «Biblioteca Sin Censura», un espacio virtual dentro de Minecraft en el que cada artículo censurado será transformado en un libro de libre acceso en el juego.
Hemos visto cosas verdaderamente impresionantes dentro de Minecraft. Discos duros, teléfonos móviles funcionales, incluso un ordenador. Minecraft también nos ayudó a dar esos difíciles primeros pasos en programación, y por supuesto, su popularidad dio lugar a diferentes clones. La comunidad detrás de Minecraft es enorme, y el número de herramientas disponibles para expandir su universo sigue en aumento. Sin embargo, creo que no hemos visto nada como esto antes…
Me refiero a Minecraft convertido en una plataforma para combatir la censura y defender la libertad de expresión. Uno de los juegos más flexibles del planeta, enfocado en rodear las limitaciones instaladas por autoridades y agencias de prensa. Suena extraño, y desde cierto punto de vista podría poner en apuros al propio juego, pero eso no ha detenido a la gente de Reporteros Sin Fronteras, que el pasado 12 de marzo, «Día Internacional Contra la Cibercensura», abrió las puertas de su Biblioteca Sin Censura:
Básicamente, la idea es que los jugadores de Minecraft descarguen este mapa con una bellísima biblioteca que ocupa una isla entera. En ella podrán encontrar cientos de libros, cada uno de ellos reproduciendo el contenido de un artículo censurado en su país de origen. Para la construcción de la biblioteca, Reporteros Sin Fronteras buscó la ayuda de BlockWorks, compañía dedicada a la creación de espacios y experiencias únicas dentro del juego.
Más de 200 libros (por el momento), doce millones y medio de bloques, y el esfuerzo de 24 constructores en 16 países diferentes definen a la Biblioteca Sin Censura. Ahora, muchos se preguntan si esto no convierte a Minecraft en un blanco. Técnicamente, aquellos interesados en ingresar a la biblioteca deben descargarla primero… pero es un riesgo que estarán dispuestos a correr.
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