Lisandro Pardo
Para muchas personas, un coche abandonado puede ser un simple estorbo. Pero también se transforman en proyectos maravillosos, oportunidades de negocios, soluciones a problemas específicos, cápsulas del tiempo. Cada uno de esos vehículos carga con una «historia». Sólo unos pocos privilegiados tendrán la posibilidad de compartirla, pero el resto seguirá en campos remotos y aislados, comidos por el desierto o rendidos ante el verde del bosque. El fotógrafo Dieter Klein se especializa en retratar esas «historias» a través de toda Europa y Estados Unidos. ¿Te gustaría ver?
Lo hemos visto hasta el cansancio en reality shows y muchos canales de YouTube: Coches raros, joyas perdidas y abandonadas durante décadas que reciben una segunda oportunidad después de una profunda restauración. ¿Pero qué pasa con aquellos vehículos que no lo logran, y permanecen bajo el sol y la lluvia? El fotógrafo Dieter Klein ha recorrido Europa y Estados Unidos en su búsqueda, obteniendo imágenes fabulosas de todos esos sueños paralizados y congelados en el tiempo. Al igual que sucedió con el cementerio de tanques en Ucrania y la ciudad de Fukushima, hay algo en todo ese abandono que no podemos dejar de observar.
Esos coches y muchos más estarán disponibles a mediados de mayo en el libro de Klein «Lost Wheels: The Nostalgic Beauty of Abandoned Cars». Si estás interesado, no dudes en buscar una copia.
