«Si no está roto, no lo arregles». Esa frase es básicamente un mantra en muchos entornos, pero si hay uno que llama la atención por su adopción, es el militar. Una década atrás hablamos sobre el uso de discos floppy de ocho pulgadas en los silos nucleares de la Fuerza Aérea Estadounidense. Su reemplazo definitivo llegó en 2019, pero todavía queda un lugar para el clásico disco flexible, y es la Armada Alemana. Las fragatas F123 los utilizan en sus sistemas de adquisición de datos, y al evaluar reemplazos, las autoridades están considerando la instalación de emuladores.
Las fragatas F123 de la clase Brandenburg fueron construidas entre 1992 y 1996, reemplazando a los destructores de la clase Hamburgo que ya eran considerados obsoletos en los ’80. Con un total de cuatro unidades, esas fragatas siguen funcionando junto a sus sucesoras, las F124 de la clase Sachsen. La información disponible sugiere que toda la clase Brandenburg continuará su servicio hasta 2028 como mínimo, cuando la primera de las fragatas F126 (clase Niedersachsen) se vuelva realidad. Eso significa una cosa: Modernización.
Emulando floppies de 8 pulgadas, «ft. Armada Alemana»
Uno de los aspectos más llamativos de las fragatas F123 es que todavía utilizan discos de ocho pulgadas para sus sistemas de adquisición de datos (DAQ). Estos sistemas intervienen en funciones particularmente delicadas como propulsión y generación de energía, pero el medio de almacenamiento nunca fue reemplazado por cuestiones de fiabilidad.
En vez de eliminar por completo a su sistema DAQ actual, el proceso estará enfocado en los propios floppies. Los detalles técnicos son clasificados (lógicamente), pero sí sabemos que Saab ha sido la compañía seleccionada para modernizar las fragatas F123, y que la solución general sería en esencia emular las unidades. Siendo honestos, no es tan descabellado imaginar una versión más segura y «militarizada» del Gotek, utilizado ampliamente en toda clase de dispositivos, desde teclados MIDI hasta máquinas textiles.
Las fragatas alemanas se suman al sistema de transporte de San Francisco, y a la reciente «victoria» declarada por el gobierno japonés sobre los floppies, tras eliminar más de 1.000 regulaciones que demandaban su uso.
Fuentes: Ars Technica, Tom’s Hardware