En estos días, la manera más económica (y legal) de acceder a la última versión de Photoshop es pagando un promedio de doce euros mensuales en la Creative Cloud. Ahora, si la caja de arena de Adobe no es una opción y el presupuesto tampoco lo permite, todos los caminos llevan al open source. GIMP ha sido la alternativa número uno durante años, sin embargo, también está el editor Krita, que aporta interesantes recursos para los artistas que dibujan a mano alzada.
Existen dos cosas que me ganan por paliza por sobre todas las demás. La primera es trabajar en madera, y la segunda es el dibujo. Era tan malo a la hora de dibujar, que creaba círculos usando monedas en vez de un compás como el resto del planeta. Fue una tortura durante la escuela secundaria, y con sólo ver detalles mínimos en los editores de imágenes algo se revuelve dentro mío. Tarde o temprano voy a tener que enfrentar a ese demonio, especialmente sobre el territorio del CAD, ya que es un recurso crítico para exprimir al máximo a una impresora 3D. Mientras tanto, me limito a estudiar la situación de diferentes herramientas. Photoshop no necesita ninguna clase de presentación, pero es caro para el uso personal, y su dependencia de la nube causa molestias a muchos usuarios. Por supuesto, nadie se ha olvidado de GIMP. Diecinueve años de desarrollo y una base notable de usuarios demandan un gran respeto.
Aún así, existen otras opciones más allá de las fronteras de GIMP y Photoshop. Una de ellas es Krita, desarrollada por nada menos que KDE. Lleva nueve años entre nosotros, por lo que no podemos decir que se trata de una aplicación joven. De hecho, nos cruzamos con ella en 2011, gracias al análisis de Nicolás. Krita ofrece todas las herramientas básicas que podemos esperar en un editor de imágenes, pero tal y como lo indican sus creadores, las prioridades del software son la creación de bocetos y la pintura. La cantidad de presets para los pinceles es impresionante, y aunque he notado una menor cantidad de efectos, los jinetes de las tabletas digitalizadoras seguramente sabrán extraer hasta la última gota de Krita.
Krita se encuentra disponible para Linux, Windows y OS X. Al igual que sucede con otras aplicaciones, el port de Krita compatible con Windows está una o dos versiones menores por detrás, pero debo reconocer que no tiene problemas de estabilidad, y esto se extiende a la edición de 64 bits. Algunos de los dibujos publicados en el sitio oficial de Krita son excelentes, y allí también podemos encontrar una saludable cantidad de tutoriales para comenzar a dominarlo. Ciertas instituciones públicas, como por ejemplo la Universidad de París VIII, ya han reemplazado a Photoshop con Krita. ¿Crees poder hacer lo mismo? No dejes de echarle un vistazo.