Kolibri: Una plataforma offline para educación global y gratuita

Todos sabemos muy bien que en algunas regiones es muy difícil satisfacer necesidades básicas como agua segura y electricidad, pero la falta de conectividad no se queda atrás. Esto no solo afecta a las posibilidades de informarse, sino también de aprender. El proyecto Kolibri busca enfrentar el desafío de la «educación sin Internet» con una plataforma offline que puede ser fácilmente actualizada, no demanda hardware avanzado, y ofrece herramientas integradas tanto para maestros como para alumnos.

Los sistemas educativos alrededor del globo y la red de redes aún deben encontrar más puntos en común. La cantidad de material sin costo disponible para estudiantes y profesores es impresionante, pero también existe una brecha gigantesca, representada por la falta de conectividad. Los números son contundentes: Casi el 60 por ciento de la población mundial no tiene Internet, y uno de cada tres niños carece de acceso a una educación formal. Un gran escritor de ciencia ficción anticipó a fines de los ‘80 el desarrollo de una gran red de información, y la posibilidad de que cada niño y adulto tenga su «escuela personal», en la que podría aprender todo lo que le interese, a su propio ritmo. Casi tres décadas después, los límites en las conexiones a Internet están dilatando la predicción de aquel escritor, pero afortunadamente existen proyectos paralelos que buscan cubrir el vacío.

Uno de ellos es Kolibri. El objetivo principal de Kolibri es crear una plataforma digital educativa completamente offline, sin necesidad de infraestructura tradicional para funcionar. Todo comienza con un dispositivo que sirva como «fuente», capaz de recibir los updates relevantes a través de una conexión estable. Esa fuente distribuye el contenido a otros dispositivos con conexiones punto a punto o usando una típica red LAN, y en el caso de las escuelas más remotas, el nuevo material llega bajo el concepto de «sneakernet», o sea, con el transporte físico de un dispositivo actualizado. Sin embargo, la historia no termina allí. Los interesados tendrán la posibilidad de personalizar su programa de educación con Kolibri y seguir el progreso de sus alumnos, pero también habrá lugar para organizaciones especiales, las cuales podrán crear sus propios canales con contenido a medida.

Los responsables del proyecto Kolibri buscan medio millón de dólares en donaciones para iniciar la distribución de tablets Android preconfiguradas con Kolibri, y el desarrollo de apps compatibles con Windows, OS X y Linux, entre otras cosas. Si todo sale bien, el lanzamiento oficial de Kolibri será el año que viene, y en 2018 esperan sumar diez millones de estudiantes a la plataforma. ¿Quieres colaborar? El enlace oficial se encuentra más abajo.