Este reproductor multimedia es increíblemente versátil, ya que puede abrir casi cualquier tipo de archivo sin agregados gracias a sus códecs internos. Gracias a los mismos también permite capturar cuadros, audio y vídeo desde casi cualquier cosa que reproduzca. Como broche de oro y si gustas de eso, este programa posee una cantidad verdaderamente intimidante de opciones de configuración.
El KMPlayer es el reproductor multimedia más completo que hemos encontrado en nuestras incursiones en la vasta red de redes. Posee códecs internos que le permiten abrir todos los formatos populares, incluso con subtítulos. La incontable cantidad de opciones de configuración nos permiten elegir todo, desde qué códec se usará para descomprimir a qué método de postproceso y cuánto se aplicará. Incluso posee una cierta compatibilidad con Winamp.
Tanta atención desde un punto de vista técnico no le quita nada al diseño de su interfaz, que es muy bonita y hasta soporta “pieles”, para mayores modificaciones. La característica más importante, para los usuarios avanzados, es que logra un control total sobre las conexiones entre códecs, filtros, plugins y todo lo necesario desde que se abre el archivo, hasta su salida a pantalla. Esto permite personalizar todo el proceso mientras que evita que un códec que no funciona no te permita ver tus películas o escuchar tu música. Incluso permite el uso de píxel shaders sobre el vídeo para aplicar filtros realmente increíbles en tiempo real (siempre y cuando nos lo permita nuestra tarjeta gráfica).
Un reproductor definitivamente recomendado por su versatilidad e incontables opciones de personalización. Ah ¿mencionamos que es gratis?
- El menú contextual está cargado de opciones
- Cada sección de la interfaz está cargada de información
- El diálogo de opciones parece no terminase nunca
- Todas las opciones están traducidas al español
