Aunque no es una acción que todos los usuarios deban realizar, el root de un dispositivo Android carga con múltiples beneficios. Además de acceder a funciones más avanzadas en el teléfono, el modo root nos permite eliminar todo ese bloatware nefasto que los fabricantes y los proveedores de telecomunicaciones instalan sin nuestro consentimiento. Cada dispositivo cuenta con instrucciones precisas para llevar a cabo su rooting, pero también existen herramientas universales muy robustas como Kingo Android Root, que simplifican notablemente el proceso.
¿Decidido a habilitar el acceso root en tu smartphone? Bien, sé que es una decisión compleja, pero la única manera de tomar el control por completo en nuestros dispositivos es haciendo lo que nos da la gana con ellos, aún si representa un riesgo de seguridad. Las propias aplicaciones que fabricantes y proveedores instalan en los dispositivos están llenas de bugs, y son tan inseguras que casi parecen una burla al usuario. El gran problema del root es que varía según el dispositivo. Mi experiencia personal se limita a algunos modelos Samsung, y si tuviera que repetir el proceso en un smartphone LG, Motorola, Sony o Huawei, estaría obligado a asimilar sus instrucciones desde el comienzo, a menos… que tenga un poco de suerte con Kingo Android Root.
En términos sencillos, Kingo Android Root es un «root universal» compatible con una larga (y por siempre incompleta) lista de dispositivos. Las opciones disponibles son dos: Descargar la aplicación para Windows, conectar al teléfono y realizar el root desde allí, u obtener el APK, instalarlo en el smartphone y que el proceso sea «local». Kingo Android Root apela en la mayoría de los casos a los llamados «exploits» existentes en ciertas versiones de Android, aunque también cuenta con un soporte limitado en dispositivos que requieren un «custom recovery» y la apertura del bootloader primero. La página oficial recomienda utilizar la versión de Windows ya que registra un porcentaje de éxito mayor, pero independientemente del modelo o la ruta escogida, el usuario deberá habilitar el modo «USB Debugging» para mayor seguridad.
Si todo sale bien, Kingo Android Root hará su trabajo correctamente, y a partir de allí, el cielo es el límite. Podrás purgar el bloatware en un par de toques, instalar herramientas avanzadas, aplicar tweaks que mejoran el rendimiento, y por qué no, reemplazar el firmware por completo. De más está decirlo, necesitarás respaldar todos los datos en el smartphone antes de intentar algo así, y cargar su batería al máximo. Kingo Android Root no debería causar ningún daño, sin embargo, el proceso no es infalible.