Que se ve bien, ya lo sabemos. Que hay mucha expectativa, también lo sabemos. Pero, ¿será bueno? Luego de haber visto tantos vídeos y tantas imágenes, Killzone 2 finalmente está en nuestras manos. Desde su anunció allí por 2005 se ha hablado mucho del potencial de este juego y lo que sería capaz de lograr en caso de que el modo multijugador sea tan bueno como el de Halo o Gears of War 2. Ahora es hora de dejar las suposiciones atrás y entrar al campo de batalla.
Con tantas exclusivas de PlayStation 3 yéndose por el drenaje, a nadie le sorprende que Sony haya gastado millones de dólares para asegurarse de que todos sepan qué es Killzone 2. Para los que aún no lo saben, este FPS es la secuela del juego homónimo que salió en la PlayStation 2. En su momento hicieron mucho alarde sobre sus animaciones y realismo, y hasta lo titularon como Halo-Killer. Está de más decir que su salida fue un fracaso y aunque las críticas no fueron malas, no quedó en la lista de favoritos de nadie.
Este segundo intento de la desarrolladora Guerrilla Games, prometía mucho más que su predecesor y lo dejó muy en claro en su primer trailer en la E3 de 2005, que desató la discusión de si la consola de Sony podría manejar un juego tan detallado. De todas maneras, todas las especulaciones y rumores se acabaron, porque Killzone 2 está en nuestras manos y por supuesto, he aquí nuestra reseña.
A pesar de que la recepción del primero puede etiquetarse como un fracaso, Guerrilla Games está orgulloso de sus raíces y continúan la misma historia, la misma que amplían ambos juegos de PSP. Sin embargo, no tienes que haber jugado a ninguno de los otros para entender lo que está sucediendo, pero si los has jugado, sin duda entenderás con más profundidad el conflicto.
La historia continúa lo sucedido en el primer juego de PSP, Liberation. La batalla entre el ISA (Interplanetary Strategic Alliance) y los Helghast continúa y en un intento de terminarlo todo, la Alianza Interplanetaria invade el planeta natal de sus enemigos, Helghan. El objetivo de esta misión es capturar al líder de los Helghast, el emperador Scolar Visari. Para lograr esto, el jugador asume el rol de un nuevo personaje en la franquicia llamado, Tomas “Sev” Sevchenko.
A pesar de lo acostumbrados que estamos a las historias malas, esta de Killzone 2 es bastante buena, ayudada por algunos giros sorpresivos cerca del final, que hacen la cuestión aún más interesante. Algunos personajes de juegos anteriores hacen un regreso para los fanáticos de la serie, pero generalmente no se sabe mucho sobre ellos.
Una de los puntos más fuertes de Killzone 2 es la escala de las batallas. Siempre entraras al caos con un equipo de hombres y todo lo que sucede al fondo realmente le da una proporción épica difícil de lograr. Uno siente que a pesar de ser un solo soldado más está contribuyendo a algo mucho mayor. Afortunadamente los objetivos de las misiones son muy variados, así que siempre tendrás algo nuevo para hacer. En ocasiones te pondran en el corazón de la batalla, en otras tendrás que planear una emboscada y en otras manejar vehículos.
Aunque hay muchos elementos en Killzone 2 que resaltan a la vista, uno de los que mejor implementados esta es el sistema de cobertura. No es muy común que los juegos en primera persona tengan este tipo de sistemas y cuando si los tienen utilizan una cámara en tercera persona para que sea más cómodo ver a los enemigos. Killzone 2 intenta ser lo más realista posible y mantiene la cámara en primera persona. Cada vez que haya una pared puedes apoyarte contra ella y de esta manera asomarte para disparar o lanzar granadas. Dominar este aspecto es muy importante porque quien intente hacer la gran Rambo, seguramente terminara lleno de plomo.
Durante todas las batallas estarás acompañado por tus compañeros y afortunadamente la inteligencia artificial es muy buena. No solo te cubren de manera inteligente, sino que en muchas otras ocasiones verán enemigos que tu no notaste y te salvarán el pellejo. Los enemigos también hacen un buen trabajo y por lo general la dificultad mantiene un buen balance entre lo que es fácil y lo que es difícil.
No existen palabras suficientes que puedan hacerle justicia al aspecto técnico de Killzone 2. Hasta ahora considerábamos que Metal Gear Solid 4 o Gears of War 2 tenían los mejores gráficos en consola, pero el último juego de Guerrilla puede llegar a hacerle frente hasta al mismísimo Crysis. Y lo mejor de todo es que a pesar de la calidad soberbia del producto el framerate siempre se mantiene sobre 30, excepto cuando carga un nuevo nivel o la pantalla se sobrecarga. Pero los gráficos no es solo eye candy, como se le suele llamar cuando se ve bien pero no hace mucho más, sino que suma aún más al realismo y la atmósfera, dos de los puntos más fuertes del juego. Estos elementos son mucho más impresionantes por los efectos, como el brillante sistema de partículas o algunos de los ambientes destructibles.
Pero no solo son los gráficos los que hacen de Killzone 2 un juego muy realista. Es difícil de describir, pero hay pequeños detalles que aunque no parezcan tan importantes hacen una gran diferencia, como el movimiento del arma al caminar, o la llamarada que hace al disparar. Todo está cuidado con un nivel de detalle tan alto que casi parece ridículo.
Aunque el sonido por lo general es grandioso, no se puede decir lo mismo de las voces. Brian Cox hace un gran trabajo como el emperador Visari, pero el resto de los actores son bastante malos. Pero no solo son malas las actuaciones, sino que los diálogos están pobremente escritos. Eso sumado a las profanidades excesivas (algo que suele ocurrir bastante seguido en los juegos de hoy en día), dan ganas de saltear algunas cutscenes. Estamos a favor de los insultos, vivimos en una sociedad muy mal hablada y eso es muestra de realismo. Además sirve para acentuar ciertas situaciones o frases, pero eso no quiere decir que se pueda usar en cualquier momento.
Killzone 2 no podría de ninguna manera intentar ser un Halo-Killer si no tuviese un modo multijugador completo, es por eso que la gente de Guerrilla se esmeró para que no solo este a la altura de la competencia, sino que también fuese atractivo tanto para los recién llegados como para los veteranos. Esta sección está dividida en dos modos: en primer lugar Skirmish y luego Warzone. El primero sirve para practicar y crear tus propias partidas, con la habilidad de cambiar todos los detalles de la partida, desde la dificultad de diferentes enemigos, hasta el tipo de partida que deseas hacer.
Killzone ofrece tres tipos de partida clásicos: captura la bandera, deathmatch por equipos y captura el punto de control. Pero también algunos que son un poco más interesantes: Search and Destroy coloca a un equipo intentando colocar dos explosivos en una locación, mientras el otro debe detenerlo. Assassination, marca a un jugador y el resto debe matarlo para sumar puntos.
Warzone por otro lado es otra historia. Comienzas como un soldado del menor rango, pero a medida que juegues sumarás puntos y eso te permitirá subir de rango. Por ende tendrás más capacidad para guardar cosas, mejores armas y otras cosas. Hay doce rangos en total y una vez que los superes puedes desbloquear nuevas clases de soldados con habilidades unicas. Las clases disponibles al principio son las clásicas y van desde médicos, que tienen un rayo para revivir compañeros, hasta sabouter, que puede hacerse invisible y matar enemigos silenciosamente.
En total hay ocho mapas y puedes jugar con hasta 32 jugadores. En caso de que no lleguen a llenar el servidor, tienen la opción de agregar bots, con la dificultad deseada. Cada equipo tiene un líder, esto automáticamente les da un canal a los jugadores de un equipo para poder hablar y preparar tácticas de ataque.
Afortunadamente tuvimos la oportunidad de probar una de las copias de análisis que ha estado distribuyendo Sony desde principio de mes, pero para probar la versión final habrá que esperar hasta el 25 de Febrero. Por supuesto se podrá encontrar exclusivamente para PlayStation 3 por €69,98. Es cierto que el precio es elevado (como lo son todos hoy en día), pero con todo el contenido que hay disponible casi se podría decir que el precio es justo. La campaña principal podrá tomarte entre 8 y 10 horas, y luego tienes el adictivo modo multijugador, que no dudamos que será utilizado por muchos años.
En definitiva este nuevo intento de Sony para tomar la delantera en juegos multijugador parece muy bien encaminado. Killzone 2 no es para nada un juego innovador (por lo menos en cuanto a jugabilidad), pero esta tan pulido y es tan difícil encontrarle defectos que es una cita obligatoria para cualquiera que tenga una PlayStation 3.
Puntaje: 93%
Conclusión: De ninguna manera reinventa el género FPS, pero demonios que es un gran juego. Cita obligatoria para cualquier dueño de una PS3.