Un ordenador protegido correctamente no tiene nada que temer de los llamados keyloggers, pequeños programas con la capacidad de registrar cada pulsación de las teclas que el usuario realiza. Sin embargo, los más complejos keyloggers pueden incluso capturar imágenes de lo que el usuario está haciendo, por lo que la invasión a la privacidad o el robo de información es aún más grave. Por supuesto, si un programa puede interceptar las teclas pulsadas, existen otros que impiden exactamente eso. KeyScrambler aplica técnicas anti-keylogger en un punto muy vulnerable de los ordenadores que es el de los navegadores web, ya que a través de ellos se puede ingresar una gran cantidad de datos con el teclado, sin mencionar nombres de usuario y contraseñas.
Cada vez que abrimos un navegador web ingresamos una cantidad de datos significativa. Una cuenta de correo, un foro, un blog, una página privada, un servidor FTP y otras tantas cosas necesitan algún nivel de entrada de datos a través del teclado. Sea algo tan inocente como escribir "google" o algo tan importante como nuestra contraseña de dieciséis caracteres, los keyloggers pueden detectar esto, e incluso más. Algunos pueden registrar hasta cuando las flechas del cursor han sido utilizadas, y en casos peores, obtener imágenes de lo que el usuario está viendo en el momento que ingresa los datos. La presencia de un keylogger puede ser una medida de prevención en algunos casos (padres queriendo saber qué hacen sus hijos), pero en la mayoría de los mismos es considerada una falla grave de seguridad, y el procedimiento correcto es la quita del keylogger, ya sea a través de su desinstalador, o por otros métodos.
Sin embargo, algunos keyloggers pueden ser muy nuevos o siniestros, y escapar de las garras de nuestro antivirus o nuestro firewall. Si logra abrirse paso e instalarse, lo primero es anular su capacidad de registro. KeyScrambler logra realizar esta tarea. En vez de registrar las pulsaciones correctas, un keylogger funcionando en un ordenador con KeyScrambler activado sólo podrá capturar basura y caracteres erróneos que nada tienen que ver con lo que fue escrito. Tanto direcciones web como nombres de usuario y contraseñas estarán a salvo con KeyScrambler, siempre que utilices a Firefox, Internet Explorer o Flock.
El resto de los navegadores y programas sólo pueden ser protegidos con las versiones pagas de KeyScrambler. La versión Pro puede proteger hasta 80 programas, mientras que la versión Premium extiende su lista a 110 aplicaciones. La versión Premium puede incluso proteger el inicio de Windows, por lo que no impora qué tanto se quiera anticipar un keylogger, ya que KeyScrambler se iniciará antes. Si quieres esa pequeña dosis de paz mental que todos buscan a la hora de proteger sus datos mientras se navega por Internet, o crees que el entorno de tu ordenador no está lo suficientemente a salvo de keyloggers, y de momento no puedes hacer nada para quitarlos, KeyScrambler puede ayudarte y mucho, aún con su versión gratuita.
