Los dispositivos móviles están buscando de forma constante ese equilibrio ideal entre portabilidad y dinámica a la hora de ingresar datos. Las interfaces táctiles han aportado muchos beneficios, pero en cuanto a velocidad se refiere, el teclado convencional sigue siendo el rey. Por otro lado, los teclados pueden resultar demasiado grandes para ser cómodos de transportar, o demasiado pequeños para ser útiles. Keyglove es un proyecto abierto que buscará obtener lo mejor de ambos mundos, a través de un guante con sensores que pueden simular la pulsación de las teclas.
Si posees un móvil y/o una tablet, lo más probable es que el toque de tus dedos sea el medio principal de control sobre cualquiera de estos dispositivos (con la excepción de aquellos que requieren un stylus). La independencia del ratón y el teclado puede ser algo en verdad estimulante, pero incluso las pantallas táctiles y sus interfaces sufren limitaciones. Después de todo, hasta una empresa como Apple desarrolló un teclado opcional para su iPad, reconociendo así que existen situaciones en las cuales la velocidad en el ingreso de datos no es negociable. Sin embargo, el teclado tampoco es una solución ideal. Aquellos que son cómodos de usar resultan demasiado grandes para ser transportados, mientras que ya conocemos el pecado de algunas netbooks a la hora de reducir demasiado el tamaño de algunos teclados.
Una idea podría ser buscar un término medio entre ambas interfaces, pero también está la posibilidad de reemplazarlas por completo. Keyglove es un proyecto a través del cual se está desarrollando un guante capaz de simular la pulsación de las teclas, aunque sus ventajas no terminan allí. El plan es incorporar un acelerómetro que también permita utilizar el guante para controlar el puntero del ratón. La magia es aportada por nada menos que una placa Arduino, y por supuesto, una buena cantidad de software. El proyecto buscará ser completamente abierto, incluyendo instrucciones precisas para la construcción del guante, y el código fuente necesario para su programación.
Hasta ahora, el prototipo puede generar sesenta señales diferentes, pero lo que trae algunas dudas no es la precisión de su emulación, sino los casos en los que este concepto puede aplicarse. La breve demostración revela que el proceso de aprendizaje será bastante complejo, el cual se verá incrementado con cada nueva tecla o función que pueda ser virtualizada. También hay cuestiones de fatiga que deben ser tenidas en cuenta, o de lo contrario el Keyglove sólo será útil para un “tipeo” casual. Además, el mercado ya ofrece guantes similares, como por ejemplo el Peregrine, con un uso orientado principalmente a juegos de rol y estrategia. El Keyglove necesitará de mucho apoyo y tiempo de desarrollo para alcanzar su objetivo, pero hasta aquí, sus fundamentos son válidos.