Los experimentos de refrigeración en informática son extraños y muy numerosos. Desde módulos Peltier hasta fuelles gigantes, pasando por nitrógeno líquido, agua del grifo e inmersión directa, uno podría decir que hemos probado de todo, pero siempre hay espacio para más ideas. Así llegamos al foro alemán ComputerBase, donde el usuario AssassinWarlord publicó una larga lista de resultados obtenidos con diferentes interfaces… incluyendo queso, puré de patatas, y ketchup.
Todo ordenador necesita disipar calor de algún modo. Poco o mucho, no importa: El objetivo es reducir la temperatura de sus componentes, y tenemos varias estrategias a nuestra disposición. La más sencilla es… no hacer nada, y dejar que un chip disipe calor por su cuenta (algo muy común en sistemas de baja potencia), pero en la mayoría de los casos usamos ventiladores y metales como cobre, aluminio, o una combinación de ambos para mejorar el proceso.
El problema es que eso no alcanza: El contacto entre el chip y el metal debe ser óptimo, por lo que necesitamos una interfaz térmica. Con el paso de los años hemos evaluado toda clase de sustancias, siempre asociadas a promesas mágicas de refrigeración, pero si quieres ver la última ronda de experimentos, deberás visitar el foro alemán ComputerBase. Allí, el usuario AssassinWarlord publicó resultados para más de una docena y media de interfaces, basados en una tarjeta gráfica Radeon R7 240 con un TDP de 30 vatios. ¿Primeras conclusiones? El ketchup no es tan malo.
Refrigerando una tarjeta gráfica con ketchup y otras «pastas térmicas»
Entre los materiales «profesionales» vemos varios pads térmicos con diferentes espesores (Arctic, Alphacool y EKWB son algunas de las marcas mencionadas), pero cuando pasamos al espacio DIY encontramos ketchup, puré de patata, pasta dental, crema para bebés, y… queso.
Los mejores resultados son los más obvios: Las pastas Arctic MX-4 y Corsair TM30 aparecen en los primeros lugares con 49 y 54 grados Celsius respectivamente, mientras que el podio lo cierra el pad Arctic TP-3 de 1 mm. con 61 grados. Sin embargo, el rendimiento más impresionante entre los DIY lo demostró el ketchup, manteniendo a la tarjeta bajo un sesión de FurMark a 71 grados. Eso fue suficiente para ubicar al ketchup en el Top 10 de las pruebas.
Sólo la pasta dental logró escapar a la condición de throttling con 90 grados. El queso, la patata y la crema para bebés llevaron a la R7-240 directo a los 105 grados. Al mismo tiempo, llaman mucho la atención fracasos de alto perfil como la pasta de cobre, el pad de EKWB, y las cintas de cobre y aluminio. Entonces, ya lo sabes: Si tienes un componente de baja potencia y el fin de semana te atrapó sin pasta térmica… puede que encuentres una solución temporal en tu refrigerador. (?)
Fuente e imágenes: AssassinWarlord en ComputerBase