Miras a tu teclado y lo identificas al instante: QWERTY. Además del nombre de un juego épico en la historia del 3D, QWERTY es la distribución de teclado más común en el mundo, con vida desde finales del siglo 19 cuando Christopher Latham Sholes creó la primera máquina de escribir. Como tal, el modelo es viejo y mucho se discute sobre la cantidad de distribuciones más productivas y eficientes que existen. Pero como lo adquirido durante tantos años es difícil de olvidar, nos van a tener que convencer a la fuera. KALQ es ese intento, especialmente diseñado para tablets y con la promesa de poder ser aprendido en menos de 8 horas. QWERTY ha estado en discusión debido a que su creación estuvo enfocada en un determinado tipo de hardware, pensando en la escritura con dos manos pero utilizando un solo dedo. Cualquiera que escriba desde hace un tiempo sabe que para escribir en el ordenador utilizamos toda la mano (Eso! Cuéntenme a mí, dice el meñique apretador de Shift), y por esta razón el QWERTY nos limita en cuanto a la velocidad a la que podrías escribir y a la eficiencia que se da en la ecuación velocidad media/errores cometidos. Para paliar este problema (de primer mundo, obvio), muchos diseñadores y científicos pusieron las manos y la cabeza en el asunto. Tomando en cuenta a la actual generación de tablets y dispositivos móviles de enormes pantallas y teclados virtuales, unos diseñadores presentaron KALQ, al que nos vendieron como el nuevo QWERTY para tablets. El concepto principal de KALQ, creado por investigadores de St. Andrews, el Instituto Max Planck y Montana Tech, es que mientras que un pulgar está seleccionando una tecla, el segundo pulgar no debe estar ocioso. Debe estar en acción, adelantándose y posicionándose sobre la tecla siguiente. Con la debida alternancia entre los pulgares –tal y como hacemos hoy-, la escritura se vuelve fluida y la disposición de las teclas está especialmente diseñada para aprovechar esta operación mecánica. Es decir, nosotros no nos adaptamos a un tipo de distribución, sino que ésta se adapta a nosotros. Maximizando el uso de los dos pulgares, el trabajo de los dos es casi el mismo. Por ejemplo, el pulgar derecho hace el 54% del trabajo y el izquierdo el 46%.Habiendo mencionado una de las tres características distintivas de KALQ, la segunda refiere a la forma de “pararnos” sobre el teclado con los dedos; el agarre, el grip. Los investigadores dicen que probaron seis “agarres” diferentes para las tabletas y dispositivos móviles, quedando seleccionado el más óptimo de todos. La tercera consideración de este modelo es la reducción del traslado del dedo, algo que en QWERTY es un “problema” hacia las teclas fuera de la posición de arranque. Con algoritmos de optimización, la distribución midió todos los traslados posibles de los dedos e ideó la mejor distribución posible. También divida en dos como QWERTY, KALQ es de rápido aprendizaje y en sólo 8 horas podremos dominarlo, según dicen sus creadores. En el Google Play Store ya hay una aplicación disponible para utilizar este método de introducción y todos pueden probarlo gratuitamente. Si les gusta y les parece cómodo, ahora habrá que esperar al idílico momento en el que TODA la industria decida replantearse el teclado y rompa con sus moldes para introducir un nuevo estándar.
KALQ es el nuevo QWERTY
Descarga:KALQ para Android